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viernes, 23 de enero de 2009

El paleocerebro reptiliano.


Una de las mayores desdichas y penurias de nuestro tiempo es el hermetismo de la vida profunda, de la vida verdadera, del sentir que ha ido a esconderse en lugares cada vez menos accesibles.
María Zambrano, "Para una historia de la piedad".

En el paleocerebro-reptiliano Ananké, cuando es dolor se transforma en percepción de estímulos de miedo y ejecución de respuestas para disipar los desasosiegos.

  • El Paleoencéfalo es la parte del cerebro y del sistema nervioso que se encarga de realizar las conductas rutinarias y rituales.
  • El paleo cerebro percibe el dolor interno que producen las necesidades corporales insatisfechas de conservación o reproducción y también percepciona el dolor externo que originan las agresiones de la naturaleza o los enemigos.
  • Cuando el Paleoencéfalo percibe el dolor, expresa una primera respuesta de miedo que le inducirá a elaborar conductas disipadoras de esa inicial turbación.

El cerebro reptiliano solo elabora conductas de disipación de miedo que resultan inconscientes y automáticas, el reptil se proporciona alimento cuando tiene hambre y agrede cuando se siente amenazado. Sus conductas son de disipación de dolor.

  • El cerebro reptiliano no tiene mecanismos para contener las respuestas aplicadas a un estímulo para disipar el miedo.
  • Las respuestas básicas son de satisfacer necesidades, imitar a lo conocido, agredir a lo amenazante débil, y huir ante lo amenazante fuerte.

El paleocerebro posee una memoria genética ya programada que no se modifica y posee una memoria arco-refleja que adquiere nuevas conductas por condicionamiento respecto de dolor y de alivio.

  • La memoria genética identifica a los objetos externos como amenazantes fuertes cuando las percepciones sensitivas visuales, auditivas y otras más, superan en mucho el rango de zozobra.
  • La memoria genética identifica a los objetos externos como amenazantes débiles cuando las percepciones sensitivas visuales, auditivas y otras más, no superan el rango de intranquilidad leve.
  • La memoria genética identifica a los objetos externos como objetos amenazantes débiles susceptibles de ser alimento y ser batidos cuando las percepciones sensitivas visuales, auditivas y otras más, no superan el rango de intranquilidad leve y las potencialidades y necesidades de alimentación sobre ese objeto son muy altas.

El paleocerebro no permite que ningún ser extraño entre en su espacio vital de territorio corporal, ante la intrusión de un ser distinto tiende a agredirlo, no obstante en el proceso de agresión primera, elabora conductas imitativas si estas son respondidas por el otro ser ignoto ambos se apaciguan y elaboran rituales mímicos.

  • El proceso de apaciguamiento mímico es debido a que el paleocerebro percibe en el ser inexplorado comportamientos idénticos a los que tiene su memoria genética, así pues interpreta que el otro ser es una extensión de su corporalidad, porque tiene los mismos mecanismos automáticos y se apacigua porque no desea dañarse a sí mismo.
  • La imitación de los sujetos de la misma especie hace que el imitante se simbiotice, simpatizando con el imitado y al realizar de forma repetitiva operaciones que no son derivadas del miedo, estas consiguen que el paleocerebro consuma sus ímpetus agresivos, se apacigüe y pierda el miedo al objeto primario que le desasosegó.
  • Esta situación se da con frecuencia entre progenitores y cachorros de la misma especie o en los rituales de apareamiento, en cuyo caso la perdida de miedo se ve agudizada por la emisión de feromonas.
  • La imitación de los sujetos de la misma especie hace que el imitante se simbiotice con el imitado y pierda el miedo a los de su misma estirpe, pero si algún miembro del grupo padece en un momento un estado de pánico, en ese momento por imitación inconsciente los demás miembros se sentirán contagiados y elaborarán conductas de fuga o agresión, sintiéndose mas desasosegados al funcionar en grupo, tal es el caso de la histeria colectiva.

El paleo cerebro posee genéticamente y reelabora por condicionamiento reflejos resolutivos de necesidades de caza, de alimentación y reproducción, contiene reflejos imitativos, muestra reflejos agresivos y despliega reflejos de fuga para disminuir sus esfuerzos por resistir al miedo.

  • Los reflejos imitativos establecen vínculos asociativos mímicos entre los menores y sus progenitores, para satisfacer las necesidades corporales de supervivencia y también forman lazos asociativos, para resolver las necesidades reproductivas.
  • Los reflejos agresivos tienden a destruir o aniquilar a cualquier objeto amenazante o competidor en la satisfacción de necesidades, siempre que el objeto a agredir no haya establecido un comportamiento mímico de identidad y siempre que el objeto amenazante sea percibido por la memoria genética como débil.
  • Los reflejos de fuga, actúan en momentos en que las estrategias agresivas no pueden producir éxito dada la extensión amenazante del enemigo, porque el objeto amenazante es percibido como muy fuerte por la memoria genética y el balance de miedo entre agredirle y huir hace favorable la fuga.

El Paleoencéfalo no tiene memoria a largo plazo, no recuerda acontecimientos del pasado y no prevé las consecuencias futuras, por lo que sus actuaciones no se auto-perciben como dignas de méritos o merecedoras de culpa.

  • Es la sede de todo comportamiento psicopático, en los sujetos que no tienen ninguna conciencia de culpa o mérito moral.

En los animales superiores las respuestas reflejas de este cerebro son succionadas por las redes neuronales límbicas y fronto-corticales.

Las partes del paleoencéfalo cerebral que regulan sus peculiares conductas psicopáticas respecto al dolor y al miedo son los ganglios basales, y el tallo cerebral.

El cerebro reptiliano tiene una corteza muy rudimentaria, siendo así que los Núcleos basales son de gran tamaño y realizan muchas funciones motoras.

  • Dentro de los ganglios basales están las redes neuronales del putamen y la sustancia negra, las cuales son estructuras fundamentales en el aprendizaje y la constitución de la memoria de condicionamientos reflejos.
  • El putamen es una estructura que desempeña un importante papel en el aprendizaje a través de refuerzo, aquí se inician inconscientemente los reflejos de afecto y detestación.
  • La sustancia negra es un entramado de muchas neuronas dopaminérgicas cuya función está muy vinculada con el aprendizaje reflejo.

Las respuestas de las neuronas dopaminérgicas se activan cuando una recompensa ante una conducta es presentada.

  • Las neuronas de dopamina se deprimen cuando una recompensa esperada es omitida.
  • Las neuronas de dopamina elaboran arcos reflejos que memorizan la predicción del éxito en conductas con resultados provechosos y asimilan las consecuencias del fracaso en conductas con resultados desagradables.
  • El cerebro reptilineo aprende a repetir comportamientos que conducen a maximizar recompensas, gracias a la dopamina.
  • El cerebro reptilineo recibe compensaciones dopaminérgicas, cuando elabora alguna de las rutinas individuales en los procesos resolutivos de necesidades de caza, de alimentación y reproducción, así pues están recompensadas con placer las conductas aisladas agresivas de acecho, de acorralamiento y aniquilación de una presa.

Tanto el olfato como la vista son elementos importantísimos de alerta, de proporción de alimento y establecimiento de conductas reproductivas.

  • En el cerebro de los reptiles la olfacción, el gusto y la vista son los estímulos básicos que desencadenan los procesos químicos de la dopamina y la melatonina.
  • La dopamina se asocia al sistema del placer del cerebro, inhibiendo las sensaciones de dolor.
  • La melatonina inicia la reconstrucción mediante el sueño de los daños estresantes sufridos por el organismo cuando estaba despierto, de tal manera que la inducción al sueño realizada por la melatonina es origen del funcionamiento de mecanismos inhibidores del dolor.

En los organismos superiores tales como los mamíferos o los humanos, es frecuente que la circulación de mensajes nerviosos se concentre en el paleoencéfalo elaborando comportamientos de miedo, si se recibe un estímulo nervioso de dolor muy fuerte por parte de la nocicepción visceral o bien si se recibe un estímulo amenazante tanto externo como interno.

Si la circulación de mensajes nerviosos en el paleoencéfalo es muy grande y no puede ser desviada a otras partes del encéfalo.

  • Entonces solo actúa el cerebro reptiliano respondiendo con miedo extremo.
  • En ese momento se elaboran los comportamientos de las personas calificadas como de psicópatas, esto es que carecen de sentimientos de culpa y se ejecutan también las actuaciones de los individuos considerados como paranoicos, esto es que siempre se sienten perseguidos.
  • En la psicopatía el cerebro reptiliano juega el papel de depredador y en la paranoia el de presa.

En los organismos superiores, es frecuente que la circulación de mensajes nerviosos se concentre y se bloquee en el paleoencéfalo debido a la circulación de estímulos internos amenazantes.

  • Si el cerebro reptiliano recibe muchas señales amenazantes desde la memoria del mesenencéfalo y desde la memoria del córtex.
  • Entonces la circulación de mensajes nerviosos se concentra en el paleoencéfalo y solo puede salir de ahí por medio de un comportamiento psicopático o paranoide.

La concentración de mensajes nerviosos en el paleoencéfalo tiende a elaborar una conducta refleja de miedo y alerta endocrina, correspondiente a la generalización del estímulo recordado, tal es el caso de las neurosis traumáticas.

El trauma psíquico es la representación por parte del paleocerebro en el presente de un acontecimiento pretérito dañino, recordado en la memoria del mesenencéfalo y la memoria del córtex.

  • En el trauma psíquico el hecho traumático recordado es entregado con mucha fuerza al paleocerebro, en forma de una corriente frenética en chorro, la cual impide la circulación nerviosa del recuerdo hacia otras partes encefálicas.
  • El hecho traumático es recordado bien por la percepción de un acontecimiento idéntico o bien por la apreciación mental de algún suceso semejante que simboliza el acontecimiento original pretérito.
  • El trauma psíquico determina la mayoría de los miedos y fobias que conforman la mente reptiliana, la cual, en algunas ocasiones, lleva al ser humano a comportarse como un animal salvaje.

En el trauma psíquico si la circulación de mensajes nerviosos provenientes de la memoria del mesenencéfalo y de la memoria del córtex hacia el paleoencéfalo no es muy grande y puede ser desviada a otras partes del encéfalo, entonces se lleva a cabo un arco reflejo que enlaza el recuerdo recibido en el paleocerebro con la parte del cerebro cortical elaboradora de conductas de intra-agresión, y también con los comportamientos endocrinos propios del miedo.

En el paleocerebro-reptiliano Ananké, cuando es placer proviene de las emisiones dopaminérgicas obtenidas en todas y cada una de las rutinas individuales que constituyen los rituales de caza y apareamiento, de tal manera que Ananké se transforma como fin en sí misma si se ejecutan comportamientos solo de acecho, solo de persecución, solo de acorralamiento y otros muchos mas.

La ejecución refinada de rutinas aisladas que componen los ritos de caza o reproducción, controlan y detienen los dolores y las motivaciones derivadas del Ananké del miedo. El Ananké placentero, vence al Ananké sufriente.

jueves, 15 de enero de 2009

Ananké


Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí. Publio Ovidio.

En la mitología griega, Ananké era la personificación de lo inevitable, la necesidad, la compulsión y lo ineludible. En la mitología romana era llamada Necessitas.

Ananké es la fuerza imperiosa que utilizamos en todo momento para existirnos, para sobrevivir a costa de lo que sea, solo estamos libres del mando de Ananké cuando dejamos de existir por nosostros mismos, cuando nuestra vida nos es ofrecida desde fuera de nosotros y renunciamos a nuestras destrezas de nuestra propia existencia, cuando morimos de nosostros mismos y vivimos impregnados por lo que causa el genuino existir de la belleza, de la verdad y de la bondad.


El dolor cuando se presenta es inevitable, ineludible y provoca la necesidad de padecer miedo y elaborarlo agresivamente, realizando compulsivamente acciones que disipen el pánico doloroso.

Ananké formada por sí misma surgió de la nada al principio de los tiempos como un ser cuyos brazos extendidos abarcaban todo el Universo.

El ser humano desde que nace está abocado a proveerse de resoluciones a sus necesidades para existir, el puro sentimiento de mantener la existencia es dolor que se elabora en miedo y agresión.

Ananké desde su aparición estuvo enlazada con su compañero, el dios del tiempo Chronos, eran los impulsadores del tiempo y de todo el movimiento del universo.

La sensación de dolor y miedo generan los infinitos espacios del transcurrir de la duración intrapersonal.

Todas las fuerzas del universo están confabuladas para diluir a las unidades orgánicas de cada ser humano. El segundo principio de termodinámica muestra que la entropía o el desorden en un sistema físico, siempre aumenta y nunca disminuye.

  • Así pues el existir siempre le plantea al individuo existente operar de continuo.
  • Por un lado al sentir el dolor que le infligen los elementos agresivos del universo que desordenan la armonía de su sistema corporal humano, entonces el individuo padece miedo.
  • De otro lado al defenderse el ser humano, entonces actúa permanentemente para auto conservarse agrediendo al entorno.
  • Toda actuación frente a las fuerzas naturales del entorno que pretenden obligar al ser humano a desistir de su propia existencia viene motivada y pulsada sin ningún impedimento por Ananké.

La cuaterna de fenómenos sufrientes formada por el dolor, el miedo, la agresión y su contención, está conducida desde su inicio por el impulso que no cesa de Ananké.

  • Cuando el objeto que produce miedo es demasiado amenazante el individuo contiene sus agresiones hacia su enemigo para evitar la derrota y su aniquilación.
  • No obstante la fuerza agresiva de Ananké persiste y en ese momento el ser humano realiza compulsivamente acciones que disipen el pánico doloroso, tales como huir o desplazar la agresión bien hacia uno mismo o bien hacia algo semejante.

ANANKÉ ES LA ESENCIA BÁSICA DEL DOLOR QUE GENERA A TODAS LAS EMOCIONES. El dolor surge cuando los sistemas nociceptivos viscerales y sensitivos son estimulados, en ese momento aparece la sensación de daño que genera a la vez la primera emoción innata que es el miedo.

Paul MacLean. Siendo director del laboratorio de Evolución Cerebral y Conducta del Instituto Nacional de Salud Pública de California, publicó el siguiente Paradigma“Cerebro Triuno”.

  • Según McLean, el cerebro humano integra tres subsistemas evolucionados en la filogenia propia de la especie humana.
  • El primer sistema el cerebro reptiliano llamado paleocerebro.
  • El segundo sistema es el cerebro emocional compartido con los mamíferos, está configurado por el sistema límbico.
  • Y el tercer sistema el neocortex, constituido por la corteza cerebral frontal.

En el paleocerebro-reptiliano, Ananké, el dolor se transforma en percepción de miedo y ejecución de agresividades.

En el cerebro límbico-mamífero, Ananké, el miedo y la agresividad se contienen emocionalmente debido a las potencias compasivas y surge la tristeza.

En el cerebro neocortical-humano, Ananké, la tristeza se convierte en arte, ciencia y técnica para resolver el miedo y desplazar la agresividad hacia la alegría.

domingo, 4 de enero de 2009

La agresividad como fenómeno entroquelado del miedo.


Entre dos fenómenos observables que están emparejados por alguna propiedad causal, sucede que uno troquela al otro, cuando el suceso entroquelado surge en un transcurso de tiempo minimérrimo posterior al fenómeno troquel, de tal manera que parecerían simultáneos.

Siempre que el ser humano percibe el miedo, entonces entroquela una respuesta de agresividad. Que se ejecuta de forma pasible por el individuo, bien actuando o bien conteniendo.

Las partes del cerebro cortical que conciencian el miedo configuran una unidad yoica pasiva individual de cada individuo, considerado en oposición al mundo externo activo.

La amígdala cerebral, es la estructura neuronal dominante, en la modulación de la violencia. Se ha comprobado en laboratorio, que el estímulo eléctrico de la amígdala, aumenta todos los tipos de comportamientos agresivos.
El individuo perceptor de miedo recibe la acción del atemorizador, sin cooperar con él, es sujeto pasivo del terror y emergerán pasiones en sus respuestas.
Una pasión es una atención pasiva o un pensamiento sobrevenido indomeñable, Inclinado a alguien o algo.
  • Las pasiones agresivas son perturbaciones indominables del ánimo, inclinadas a destruir y dañar a alguien o algo. Muchas veces cuando el individuo se siente indignado por la humillación o el menosprecio, expresa la resolución de su miedo con rabia con ira, y con enfado grande.
  • Normalmente las pasiones agresivas están penalizadas por la norma y la costumbre social, en previsión de la buena convivencia. La vida en armonía social obliga a contener las pasiones agresivas.
  • Una pasión agresiva es inmediata cuando responde instantáneamente al estimulo atemorizante, saltándose las contenciones individuales o sociales.
  • Una pasión agresiva es premeditadamente consecuente cuando se planea una respuesta y se ejecuta esta, en tiempo posterior al de la ofensa, meditando previamente con cuidado como evitar las autocensuras del la propia conciencia y las reprobaciones penales de la sociedad. La expresión mas común de la agresión postergada es el odio, sintiendo el sujeto odiante una aversión continua hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
  • Una pasión agresiva tanto instantánea como consecuente es invencible cuando la cantidad de energía agresiva no puede ser contenida por ninguno de los mecanismos psíquicos de la persona humana y su respuesta no puede ser evitada, en los casos de defensa propia o defensa de los débiles las penalizaciones judiciales son eximidas o atenuadas por la sociedad.
  • La tendencia a actuar o a responder violentamente, es considerada como una conducta agresiva.

La agresividad es toda acción física o psíquica derivada del miedo, que tiende a eliminar, dominar o acobardar al objeto directo o semejante productor del desasosiego.

  • El fin que persiguen las acciones agresivas es consumir todas las energías psíquicas desagradables producidas por el miedo.
  • La agresividad trata de destruir y eliminar física o psíquicamente al objeto productor de miedo.
  • La agresividad puede derivar sus actuaciones a objetos semejantes al inicial directo productor del miedo.
  • La agresividad trata de dominar al objeto directo o semejante productor de miedo acobardándole, infundiéndole miedo. Se acobarda al objeto directo o semejante productor de miedo proyectándole el propio miedo que el amedrentador u otros han infundido en el individuo agresor. También se acobarda al atemorizador usando de la ironía que no es otra cosa mas que utilizar la burla fina y disimulada que mueve a risa, para despreciar o ignorar a alguien.

La cantidad de agresividad a emitir frente a la condición del atemorizador y la cantidad de miedo infundido, genera diferentes actitudes de acometividad física o psíquica.

  • Si el atemorizador es débil y la cantidad de miedo infundida es máxima entonces se produce el asesinato físico o la despersonalización psíquica.
  • Si el atemorizador tiene una fortaleza normal y la cantidad de miedo infundida es máxima entonces se produce la vulneración, esto es castigar o maltratar a alguien con golpes. Un fenómeno semejante a este es la mortificación afligente, lo cual consiste en dañar gravemente alguna parte del cuerpo. En el ámbito psíquico aparecen los ataques de crueldad, ironía y reprobación.
  • Si el atemorizador tiene una fortaleza normal y la cantidad de miedo infundida es máxima entonces se produce la contención de la agresividad física y en el plano psíquico se produce una proyección de la crueldad y la reprobación a objetos semejantes.
  • Si la actividad agresiva consiste fundamentalmente en extraer el miedo padecido por uno mismo para proyectarlo en el otro. Si ambos sujetos que son agredientes entre sí, y de continuo están enlazados por sus mutuos lances de atemorización junto con sus réplicas de ataques psíquicos, entonces sucede que el menos débil es el agresor y disfruta permanentemente del placer escabroso del sadismo.
  • Cuando el atemorizado no puede expresar su agresividad contra el objeto atemorizante entonces huye o desplaza sus impulsos hacia sí mismo o hacia otra entidad capaz de recibir sus impactos lesivos.

sábado, 27 de diciembre de 2008

El miedo como epifenómeno de todo dolor emocional.

Se debe considerar al miedo como un hecho real que se manifiesta como cobertura de cualquier dolor.


El miedo es un hecho constatable en el discurso de todas las personas, es comunicable, así pues se puede pensar en él de manera clara.


El miedo muestra rasgos somáticos y vivenciales distintos en cada intrahistoria de los seres humanos.



El miedo es procesado y elaborado en el hipotálamo, la amigdala y el sistema límbico, por lo que resulta ser el primer indicador de la nocicepción del dolor emocional.


El miedo es una sensación de amenaza, es una perturbación angustiosa del ánimo causada por un riesgo, por un daño real o por un sufrimiento imaginario. El miedo es contagioso.



  • Muchas veces la turbación que provoca el miedo proviene de los sentimientos de recelo o aprensión, que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

  • La carencia de miedo se muestra en la ejecución de actos inmotivados de riesgo y es considerado como imprudencia o temeridad.

  • El asumir la realización de actos arriesgados motivados por razones generosas es considerado como audacia o valentía.

Las señas externas que presentan los afectados por el miedo son, el susto y el espanto.


El Susto. Es la impresión repentina causada por miedo.



  • Esta sacudida mental se produce, cuando la información que proviene de los sentidos tanto la vista como el oído y otros, es procesada en el hipotálamo y el sistema límbico,

  • allí se detecta que la energía perceptiva que circula por las redes neuronales sensitivas es desmesurada.

El Espanto. Es el efecto de la demostración que ejecuta el acontecimiento que infunde miedo.



  • Cualquier sujeto intimidador que quiera inducir miedo, exagerará su figura corporal agrandándola para asustar al sentido de la vista del sujeto receptor del miedo.

  • También el amedrentador gritará y exagerará sus gestos y el lenguaje para asustar al sentido del oído.

  • Este fenómeno se puede apreciar en los machos que pertenecen a los mamíferos superiores cuando luchan por cortejar a las hembras.

Cuando un sujeto asustado no resiste las acciones de espanto que recaen sobre sí, adopta una respuesta de escape ante el miedo.



  • En ese momento el espantado padece un sobresalto que le hace rehusar o huir de aquello que considera gravemente dañoso y arriesgado, esto es el Pavor.

El Terror. Es un método expeditivo de justicia revolucionaria, por el cual se suspenden todas las leyes que aportan seguridad a los individuos de una sociedad, provocándoles un pavor que facilita su posterior coacción.


La cantidad de miedo frente al riesgo y su duración genera diferentes inquietudes.


Según las expectativas de riesgo débil surge la vivencia de duda.



  • Esta se presenta como una suspensión o indeterminación del ánimo entre dos gestalts cognitivas, acerca de una noticia.

  • La duda genera un bucle de energía psíquica que circula de una gestalt a otra sin descanso.

Sí la posibilidad de riesgo que sufre el asustado es de una intensidad mediana y el estado de duda prevalece, aparece la incertidumbre,



  • Que es el desapego de la mente de algo concebido como cierto.

  • La incertidumbre es un gran golpe de energía psíquica asustante, que el hipotálamo y el sistema límbico han inyectado en el cerebro cortical, de tal manera que allí se rompen las redes neuronales que establecían gestalts sólidas cognitivas.

Sí la perspectiva de riesgo que sufre el asustado es máxima entonces aparece la perplejidad.



  • Es la confusión provocada por una muy alta incertidumbre que lleva a actitudes de irresolución.

  • El alto embolsamiento de energía psíquica provocado por la gran incertidumbre, no puede ser descargado en alguna respuesta externa, porque impregna de manera igualitaria a todas las respuestas y sus consiguientes inhibiciones.

  • Así pues se establece un estupor en el núcleo cortical decisorio.

  • En ese momento se inicia un nuevo bucle que dirige la energía desde el núcleo cortical decisorio perplejo hacia la memoria embotándola, para que a su vez las redes memorísticas redirijan la energía de nuevo al núcleo decisorio.

La cantidad de miedo frente a las amenazas junto con su duración genera diferentes inquietudes.



  • La sobrellevanza es soportar el leve desdén ofensivo, supone aceptar el miedo que propicia el despego menospreciante de algún cercano. Todo desdén daña las Gestalts de autoestima del sufriente.

  • La resistencia consiste en no aceptar el miedo derivado de las amenazas causadas por las intimidaciones ajenas. La intimidación es el artero arte de infundir angustias en el prójimo.

  • La rendición es vivenciar la ruina sucedida en la propia salud moral de un individuo, favorecida por el padecimiento de las vulneraciones ejecutadas por los acompañantes. El vicio de la vulneración radica en atormentar el ánimo ajeno, se fundamenta en la capacidad de excitar en un alma desemejante una pasión dolorosa

  • El acoso es un estado permanente de intimidación. Es la violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo contrario a sus señas de identidad, con el objeto de provocar un remordimiento en su mente durante toda la vida.

jueves, 18 de diciembre de 2008

La despersonalización por el deterioro de la autoestima.

Y luego en los campos penitenciarios te reconcome una idea. ¿Qué hubiera pasado si cada agente que sale por la noche a detener a alguien no pudiera estar seguro de volver con vida y tuviera que despedirse cada vez de su familia? ¿Qué habría pasado si durante una época de arrestos masivos, como por ejemplo Leningrado, cuando metieron en la cárcel a la cuarta parte de la población, la gente no se hubiera quedado en su madriguera, paralizada de horror al oír un portazo en la calle o pasos en la escalera? ¿Y si los hubiéramos recibido con una barricada en el vestíbulo, con varios hombres armados de hachas, martillos, o lo que hubiera a mano? Sabíamos por anticipado que esas aves nocturnas tocadas con gorros no venían con buenas intenciones. No habría sido ninguna equivocación recibir a golpes a esos asesinos. A los órganos de Seguridad del Estado pronto les habrían faltado agentes y material móvil, y por más que se empeñara Stalin se habría detenido la maldita máquina.
Si se hubiera hecho tal cosa, si se hubiera hecho tal otra... Sencillamente, nos hemos merecido todo lo que vino después.
Unos seguían esperando un final favorable y temían echarlo a perder con un grito (téngase en cuenta que no nos llegaban noticias del mundo exterior, no sabíamos que desde el instante mismo de la detención nuestro destino ya nos deparaba lo peor, o casi lo peor, y que era imposible empeorarlo).
Otros aún no habían madurado y no sabían cómo exponerlo todo en un grito dirigido a la multitud. Ya se sabe, sólo los revolucionarios tienen siempre a punto consignas que lanzar a la multitud. ¿De dónde habría de sacarlas el hombre pacífico, el hombre común que nunca se ha metido en nada? Sencillamente, no sabía qué cosa pudiera gritar. Y al final, existían ciertas personas que tenían el alma demasiado llena, cuyos ojos habían visto demasiado para poder verter todo este torrente en unos poco gritos incoherentes.
Pero yo, yo me callé además por otro motivo: porque estos moscovitas apiñados en los peldaños de las dos escaleras mecánicas eran pocos para mí, muy pocos. Aquí mi clamor lo oirían doscientas personas, o el doble, ¿y qué pasa con los doscientos millones restantes? Presentía vagamente que un día podría gritar a los doscientos millones... Pero de momento no abrí la boca, y la escalera me arrastró irremisiblemente hacia el infierno.
Aleksandr. Soltyenitsin. Archipiélago GULAG.
La inmensa mayoría de los ciudadanos soviéticos que padecieron las purgas de Stalin, estaban despersonalizados por el terror, el único que defendió su autoestima a pesar de las terribles adversidades fue el escritor Soltyenitsin.

LA DESPERSONALIZACIÓN.
“Para que haya una personalidad genuina y sana en el ser humano, tiene que existir una congruencia entre el concepto del uno mismo, entre el concepto que los demás tienen de mí y entre el concepto que yo creo que los demás tienen de mí“.Castilla de Pino.

Las gestalts que configuran como se percibe un individuo a sí mismo, siempre proporcionan autoestima y buen aprecio personal.

Si un individuo tiene un mal concepto de sí mismo, es porque carece de autoestima y sufrirá, porque las tendencias gestálticas a su buena percepción chocan con las sensaciones de su propia desestima.

  • Si los seres apreciados del entorno tienen un mal concepto de un individuo y actúan de acuerdo con esa percepción, en ese momento hay una colisión de apreciaciones, y suceden mutuos acontecimientos emocionales que perjudican gravemente la autoestima del individuo juzgado.
  • Si un individuo equivocado cree que sus cercanos tienen una imagen de él contraria a la que realmente perciben, entonces ese individuo esta despersonalizado y tiene disparatadas sus señas de autoestima.


LA DESPERSONALIZACIÓN POR DESPLAZAMIENTO DE LA AUTOAGRESIVIDAD.

Si los seres apreciados del entorno quieren tener un mal concepto de un individuo y a la sazón actúan de acuerdo con una mala imagen del individuo a despersonalizar, en ese momento provocan una colisión de apreciaciones, y estimulan mutuos acontecimientos emocionales que destruyen la autoestima del individuo juzgado.

  • El mecanismo básico para destruir la dignidad de un ser humano, es hacerle perder sus aspiraciones a la felicidad.
  • Un individuo que se presenta ante el mundo, rutilante de desmotivaciones ya no es humano, ha descendido hacia una cosificación degradante por parte de los que le califican.

Hay formas muy sutiles de despersonalizar a un semejante.
Dostoievski decía: “Para aplastar a un hombre, para aniquilarlo por completo, para inflingirle el más terrible de los castigos de modo tal que el asesino más feroz se estremecería y se acobardaría al pensarlo, sólo es preciso darle un trabajo de carácter absoluta y completamente inútil e irracional“.

Crimen y castigo es la novela más descarnada de Dostoievski. Aquí se expresa de forma patente la gran dificultad del ser humano para sobrevivir a vejaciones, miseria, ultrajes, y soledad.
El escritor conjunta todas las circunstancias que convierten a las personas en criminales.
Esto sucede cuando los sujetos humanos proyectan sus sufrimientos sobre los seres que van a maltratar.
Cuando ciertos hombres al tener un mal concepto de un individuo lo despersonalizan y actúan contra él superando todas las normas morales.
La historia narra la vida de Raskolnikov, un joven estudiante atrapado por la miseria que también rodea a su familia. Para sobrevivir se enlaza económicamente con una anciana maliciosa, que actúa de prestamista, a la cual asesinará.
El protagonista, no mata a la usurera para robar, sino porque la percibe como un ser humano inútil para la sociedad, escupiendo con esta falaz argumentación su propio dolor sobre la víctima.

El individuo injusto que ha perdido su autoestima se rodea de múltiples razonamientos y discursos intelectuales, para excusar sus proyecciones de agresividad y sus actos delictivos.
El alcohol secuestró definitivamente mi lucidez y mi permanencia en los bares me arrastró también al juego. La unión entre los círculos tangentes que configuraba mi matrimonio comenzó a rechinar. La coartada de mantener mi individualidad sólo escondía problemas que se iban agravando con cada nueva mentira. Era allí en los bares donde todos los sentimientos que era incapaz de expresar eran rumiados una y otra vez, convirtiéndose gracias al alcohol en tortuosos razonamientos para obrar como obraba. Testimonio anónimo de un ex alcohólico.

LA DESPERSONALIZACIÓN POR EL ABANDONO.
Si un individuo tiene un mal concepto de sí mismo, puede ser porque ha perdido toda autoestima al verse abandonado por los seres cercanos que él aprecia.
¿Qué dolor terrible puede sentir por la incuria de los que le rodean un individuo enfermo o afligido? Yo me dije. Mi Señor, ten misericordia de mí, cúrame. Mis enemigos me desean lo peor. Aspiran a ver si muero, y se acaba mi linaje. Incluso mi amigo, aquel de quien yo me fiaba, el que compartía mi pan, es el primero en traicionarme. Tanaj.Tehilin N.40.

LA DESPERSONALIZACIÓN POR LA MUTILACIÓN.
Si un individuo tiene un mal concepto de sí mismo, puede ser porque ha perdido autoestima al sufrir la amputación de alguna parte corporal.
La mayoría de las personas identifican su ser vivencial con un estado físico completo, donde la pérdida de una extremidad o un sentido, supone un duro golpe a la propia imagen y a su identidad, esto produce un gran dolor emocional y una grave pérdida de autoestima.
Para tratar ignominiosamente al divino Héctor, Aquiles perforó los tendones de detrás de ambos pies, desde el tobillo hasta el talón; introdujo correas de piel de buey, y le ató al carro, de modo que la cabeza fuese arrastrando; luego, recogiendo la magnífica armadura, subió y picó a los caballos para que arrancaran, y éstos volaron gozosos.
Gran polvareda levantaba el cadáver mientras era arrastrado: la negra cabellera se esparcía por el suelo, y la cabeza, antes tan graciosa, se hundía en el polvo.
Homero Iliada cantoXXII.
El período de adaptación a esta nueva condición de amputado, es doloroso desde el punto de vista emocional, aparecen dudas, miedos e impotencia y se desarrollan sentimientos de inutilidad e inferioridad.

LA DESPERSONALIZACIÓN POR EL CONTAGIO DE LA PENA.
Existe también en el individuo, la posible pérdida de autoestima y la consiguiente despersonalización asumida por contagio, al contemplar y convivir diariamente con el sufrimiento de alguna persona muy querida y cercana.
"... O aquella otra pesadilla en la que me sentía solo en una cósmica bóveda, tiritando ante algo o alguien -no puedo precisar- que vagamente me recordaba a mi padre. Durante mucho tiempo padecí sonambulismo. Yo me levantaba desde el último cuarto donde dormíamos con Arturo, mi hermano menor y sin tropezar jamás ni despertarme, iba hasta el dormitorio de mis padres, hablaba con mamá y luego, volvía a mi cuarto. Me acostaba sin saber nada de lo que había pasado, sin la menor conciencia. De modo que cuando a la mañana ella me decía, con tristeza -¡tanto sufrió por mí!- con voz apenas audible: Anoche te levantaste y me pediste agua, yo sentía un extraño temblor." Ernesto Sabato. libro Antes del fin (1998).
La enfermedad de su madre fue, una grave depresión, que él somatizó en forma de invidencia. La ceguera evoca la identificación que él hace con su madre encerrada en su dolorido mundo interior que, cuando le miraba no le veía. La debilidad que padecía el espíritu atormentado de su madre, hacía que su dolor en un sin querer golpeara al hijo contemplante, es por ello que él prefiriera introducirse en el mundo de la ceguera, para no ver a su madre postrada.

LA DESPERSONALIZACIÓN SOCIAL POR CAUSA DE LA CORRUPCIÓN.
Cuando socialmente las instituciones se envilecen y se llenan de públicas personas que odian a sus semejantes. Cuando los servidores públicos sólo pretenden aprovecharse de los individuos para llenar sus vientres psíquicos vacíos de autoestima, ostentando fatuos orgullos y vanos placeres presuntuosos. Entonces brota la corrupción y la despersonalización social, surge la pérdida de autoestima de toda una sociedad y aparece la guerra.
Niños del mundo, si cae España — digo, es un decir — si cae del cielo abajo su antebrazo que asen, en cabestro, dos láminas terrestres; niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!¡qué temprano en el sol lo que os decía!¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!¡qué viejo vuestro dos en el cuaderno!
¡Niños del mundo, está la madre España con su vientre a cuestas; está nuestra madre con sus férulas, está madre y maestra, cruz y madera, porque os dio la altura, vértigo y división y suma, niños; está con ella, padres procesales!
Si cae — digo, es un decir — si cae España, de la tierra para abajo, niños ¡cómo vais a cesar de crecer!¡cómo va a castigar el año al mes!¡cómo van a quedarse en diez los dientes, en palote el diptongo, la medalla en llanto!¡Cómo va el corderillo a continuar atado por la pata al gran tintero!¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto hasta la letra en que nació la pena!
Niños, hijos de los guerreros, entre tanto, bajad la voz que España está ahora mismo repartiendo la energía entre el reino animal, las florecillas, los cometas y los hombres.¡Bajad la voz, que está en su rigor, que es grande, sin saber qué hacer, y está en su mano la calavera, aquella de la trenza; la calavera, aquella de la vida!¡Bajad la voz, os digo; bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto de la materia y el rumor menos de las pirámides, y aun el de las sienes que andan con dos piedras!¡Bajad el aliento, y si el antebrazo baja, si las férulas suenan, si es la noche, si el cielo cabe en dos limbos terrestres, si hay ruido en el sonido de las puertas, si tardo, si no veis a nadie, si os asustan los lápices sin punta, si la madre España cae — digo, es un decir —, salid, niños, del mundo; id a buscarla!. Cesar Vallejo de "España, aparta de mí este cáliz".

martes, 16 de diciembre de 2008

La parasitación.


Existen relaciones simbióticas unidireccionales entre los seres humanos, de tal manera que un individuo se nutre del otro sin aportar nada al engatusado, es mas el simbiotizante le considera como un apéndice de su propio cuerpo, carente de todo derecho o dignidad.
  • El embaucado se convierte en un apósito cosificado y como tal puede ser manipulado, jugado, agredido o desechado según la voluntad del parasitante.
  • Cuando el embelesado se separa de la perjudicial relación simbiótica, el fascinador se siente amenazado de muerte por la propia pérdida de la simbiosis y mata o destruye al embargado.
  • En ese momento el encandilado es percibido como una parte deshumanizada del cuerpo del chantajista y en ese momento el timador siente que no se daña su personalidad, al lastimar al parasitado.
  • Una vez ejecutado el abuso, el déspota sanguinario vivencia la quiebra de la simbiosis y el que actuó como verdugo, se siente morir, es por ello que muchas veces ejecuta un ritual de autoinmolación, porque no puede y no sabe vivir desimbiotizado.
El déspota despojador padece de un dolor emocional que le hace parasitar a sus cercanos, porque no se soporta a sí mismo, tiene miedo de autoagredirse.
  • El déspota despojador padece de un dolor emocional, provocado por un embolsamiento de agresividad, que no ha podido ser descargado por conductos endocrinos, motrices o culturales.
  • El embolsamiento de energías agresivas procede de algún dolor físico no elaborado o de la recepción de algún tipo de crueldad, que no ha podido ser respondida emocionalmente.
  • El déspota despojador posee un modelo gestaltico de autoagresión, ante los acontecimientos físicos o emocionales que le ofenden.
  • El déspota despojador debido procesos erróneos de aprendizaje ha adquirido el hábito, de responder ante las energías displacenteras autoagrediendose.
  • El proceso de autoagresión consiste en conducir y almacenar las energías discordantes en el cortex cerebral, en una zona llamada armario intra-agresivo, donde aparecen los pensamientos de culpabilización.
  • Las redes neuronales del armario intra-agresivose se descargan en procesos de somatización o proyección de las agresiones al exterior de forma inconsciente.
  • Los mecanismos de descarga del armario intra-agresivo evitan las gestalts de autoenjuiciamiento culpable.
  • El déspota despojador se descarga de su autoagresividad proyectándola sutilmente en su víctima parasitada, sin sentir sensación de culpabilidad.
  • El déspota despojador posee un modelo gestáltico de respuesta a las energias agresivas, que evita y soslaya sus censuras internas.
  • El déspota despojador considera al parasitado como un apéndice de su propio cuerpo, al cual puede proyectar su agresividad desde el armario intra-agresivo cortical, del mismo modo como en su día ese individuo vivía simbólicamente su cuerpo en conexión fisiológica con su madre.
La víctima parasitada padece de un dolor emocional que le impide vivir autónomamente y precisa de simbiotizarse con los semejantes para vivir la vida de otra personalidad, carece de elementos para autoprotegerse y necesita de continuo ayuda ajena.
Cuando los seres parasitados no rinden ningún beneficio al parasitador injusto, entonces, éste los abandona sin sentir ninguna culpabilidad.
Un niño de ocho años falleció ayer tras ser abandonado por la niñera que cuidaba de él mientras sus padres pasaban el fin de semana fuera, en unas "circunstancias extrañas que se están intentando esclarecer" según informa la Policía Nacional.
Una llamada les alertó cuando la niñera se puso en contacto con ellos para decirles que abandonaba el país para acudir en Bolivia al entierro de su madre.
Los padres volvieron a Sevilla en busca de su hijo abandonado. Cuando llegaron lo encontraron con la salud deteriorada.
El menor fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío donde los médicos solo pudieron certificar su muerte.
La niñera está detenida en la comisaría de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental para que el grupo de investigación de Homicidios le tome declaración. Agencias de prensa. 29.08.2006.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El sadismo.



LA FRUSTRACIÓN Y LA CADUCIDAD CORPORAL COMO ORIGEN DEL SADISMO.

Las conductas solidarias, se producen en el ser humano porque los instintos de supervivencia son capaces de apoderarse, de las energías que benefician a la autoestima individual.

El individuo se vuelve agresivo.

  • Cuando se estancan en el sistema nervioso, energías destructoras de su buena estima individual.
  • Cuando sus instintos de supervivencia no reconducen el flujo de las energías destructoras de la buena estima individual, hacia otras redes neuronales.
  • Y cuando sus instintos de supervivencia no reducen la intensidad del caudal de las energías destructoras de la buena estima individual.

Las energías destructoras de la buena autoestima, provienen.

  • Por un lado de las predisposiciones a la enfermedad o muerte del cuerpo.
  • Y también proceden de las frustraciones de las aspiraciones placenteras, las cuales provocan cortes en la circulación de las energías psíquicas.

Los excesos de energías agresivas emanadas de la predisposición a la muerte y las frustraciones, cuando se estancan y no tienen salida hacia otras redes neuronales.

  • Mueven a ciertos mecanismos motivantes, a derivar ese exceso de carga negativa hacia el exterior, agrediendo a otros seres animados, que son categorizados o percibidos como amenazantes.
  • El proceso de descarga de las energías amenazantes se vivencia como placer, al armonizar el desequilibrio homeostático.
  • Porque toda descarga de un embolsamiento de energía apresado en una red neuronal, hacia un circuito que la haga fluir, produce placer.
  • Siempre que al producir un daño a un semejante, se descargan los embolsamientos de energías desestimantes, se produce cierto placer.
  • Y esto es el origen del sadismo.


Estos hechos se han investigado a raíz de ser divulgadas las escabrosas costumbres del escritor francés D. A. François, marqués de Sade, 1740-1814.
Se ha mostrado que existe en el individuo un impulso placentero por la propiciación del dolor a los semejantes.

  • Así pues se ha acuñado el concepto de sadismo como una perversión sexual, de quien provoca su propia excitación, cometiendo actos de crueldad en otra persona.
  • Este modo equívoco de actuar, es el paradigma de la proyección del propio dolor o rencor de un ser humano en otro, desplazando su daño hacia otra persona.
  • Es el fracaso de la solidaridad entre los hombres.
  • Es la perdida de la obtención de felicidad desde el entramado de una hermandad universal.


“El hecho fundamental de la existencia humana es el existir del ser humano con el ser humano.

Lo que singulariza al mundo humano es, que en él ocurre el enlace entre ser fluyente inmotivado y ser algo causado y elegido por el Yo, hecho este que no encuentra par en ningún rincón de la naturaleza.
El lenguaje no es más que su signo y su medio, toda obra espiritual ha sido provocada por ese llegar a ser algo.

Es lo que hace del hombre un hombre.(...) Sus raíces se hallan en que un ser busca a otro ser, como este otro ser concreto, para comunicarse con él en una esfera común a los dos pero que sobrepasa el campo propio de cada uno.
Esta esfera, que ya está plantada con la existencia del hombre como hombre, pero que todavía no ha sido conceptualmente dibujada, la denomino la esfera del “entre”. Martin Buber.

viernes, 12 de diciembre de 2008

La crueldad estimulada o sobrevenida.

Todas las prácticas individuales de Inhumanidad, de fiereza de ánimo, y las manifestaciones de impiedad con los semejantes, son actos de crueldad.
Ningún ser humano está libre de haber actuado con crueldad.
La crueldad a diferencia del ensañamiento y los malos tratos es un flujo de agresividad entre individuos, cuyas consecuencias son permitidas por la sociedad que no las penaliza y las considera como costumbres descuidadas pero no censurables del todo.


EL ORIGEN DE LA CRUELDAD.

Toda acción de crueldad proviene del desarreglo mental, que sufre el individuo cuando no puede soportar dolores físicos o emocionales, en ese momento arroja al exterior toda la carga posible de agresividad que le puede aliviar de de sus malestares internos, y los proyecta hacia individuos cercanos, incapaces de defenderse ante las crueldades emitidas.

Ciertos individuos están aquejados por una inseguridad permanente ante la posible competencia que puedan mantener con sus semejantes. Ello es debido a una infancia llena de crueles agresiones, junto con castigos desmesurados por parte de los padres, las autoridades y el buen orden social.

  • Esto les proporciona una constelación antojadiza, por la que envidian a los sujetos, que en la infancia fueron preferidos a ellos por parte de sus agresores queridos y admirados.
  • Así pues vierten actitudes y sentimientos de venganza contra los que en el presente representan esa posible rivalidad.
  • Los individuos que han sufrido malos tratos en su infancia, aprenden por imitación a llevarlos a cabo, y los ejecutan con algún menor o inferior a su cargo.

Albert Bandura, el creador de la teoría social del aprendizaje, sostiene que los humanos adquieren conductas mediante la imitación. En los niños, afirma Bandura, la observación e imitación se da a través de modelos que pueden ser los padres, educadores, amigos y hasta los héroes de la televisión.

Existe un gran padecimiento de dolor entre los seres humanos que no reciben ninguna muestra de cariño en su diario quehacer.

  • Viven con amargura vengativa, si no son enseñados a superar dificultades a lo largo del crecimiento, por parte del cariño otorgado por las figuras parentales, familiares o sociales.
  • El niño necesita sentirse querido y protegido por los padres o adultos que cuidan de él.
  • Cuando en esta relación se ponen de manifiesto actitudes de rechazo, descuido, negligencia, pobreza del medio, y otras carencias afectivas, el desarrollo físico y psíquico del niño se ve afectado.
  • El adulto es el encargado de organizar la vida de los niños, generando estructuras relacionales que se producen en las primeras etapas de vida.

Cuando los niños están desprovistos de la necesaria estimulación desde las edades tempranas, junto con una pobre relación afectiva.

  • Se presentan desarreglos psicomotrices.
  • Desajustes en el desarrollo del lenguaje.
  • Aparecen diversos trastornos en los procesos no solo de aprendizaje, sino también de la afectividad del niño, pudiendo llegar a situaciones severas de retraso general de su desarrollo personal.

El viernes, al oscurecer, fue la despedida. Vino un encargado del rematante de Castilla por la res.
Pagó; bebieron un trago Antón y el comisionado, y se sacó a la quintana la Cordera.
Antón había apurado la botella estaba exaltado; el peso del dinero en el bolsillo le animaba también. Quería aturdirse. Hablaba mucho, alababa las excelencias de la vaca.
El otro sonreía, porque las alabanzas de Antón eran impertinentes. ¿Que daba la res tanto y tantos xarros de leche? ¿Que era noble en el yugo, fuerte con la carga? ¿Y qué, si dentro de pocos días había de estar reducida a chuletas y otros bocados suculentos?.
Antón no quería imaginar esto; se la figuraba viva, trabajando, sirviendo a otro labrador, olvidada de él y de sus hijos, pero viva, feliz...
Pinín y Rosa, sentados sobre el montón de cucho, recuerdo para ellos sentimental de la Cordera y de los propios afanes, unidos por las manos, miraban al enemigo con ojos de espanto.
En el supremo instante se arrojaron sobre su amiga; besos, abrazos: hubo de todo. No podían separarse de ella.
Antón, agotada de pronto la excitación del vino, cayó como en un marasmo; cruzó los brazos, y entró en el corral oscuro.
Los hijos siguieron un buen trecho por la calleja, de altos setos, el triste grupo del indiferente comisionado y la Cordera, que iba de mala gana con un desconocido y a tales horas. Por fin hubo que separarse.
Antón malhumorado, clamaba desde casa:-¡Bah, bah, neños, acá vos digo; basta de pamemes! -así gritaba de lejos el padre, con voz de lágrimas.
Caía la noche; por la calleja oscura, que hacían casi negra los altos setos, formando casi bóveda, se perdió el bulto de la Cordera, que parecía negra de lejos.
Después no quedaba de ella más que el tintán pausado de la esquila, desvanecido con la distancia, entre los chirridos melancólicos de cigarras infinitas.
¡Adiós, Cordera! -gritaba Rosa deshecha en llanto-. ¡Adiós, Cordera de mío alma!
-¡Adiós, Cordera! -repetía Pinín, no más sereno.
-Adiós -contestó por último, a su modo, la esquila perdiéndose su lamento triste, resignado, entre los demás sonidos de la noche de julio en la aldea.
¡Adiós, Cordera! Leopoldo Alas "Clarín".


Es un acto grave de crueldad desposeer a dos niños de su vaca, la que han cuidado desde que era una ternera, la que les ha proporcionado queso y leche cremosa, la que les ha consolado cuando sufrían, la que les ha hecho generosos, la que les ha otorgado risas y canciones. Su vaca un elemento familiar muy incrustado en sus constelaciones afectivas.

  • La venta de la vaca es una crueldad infame que padece el granjero y ejecuta contra sus hijos, y todo ello está justificado por las necesidades económicas de un paisano pobre, obligado a obtener recursos dinerarios para sobrevivir a la miseria.
  • La compra de la Vaca es un acto de impiedad por parte del tratante de ganado, que justifica su éxito y autoestima regateando un buen precio y calculando sus beneficios comerciales derivados de ventajas gastronómicas.
  • La futura matanza de la vaca muestra una fiereza de ánimo en todo el mundo social, llevado a cabo por adultos que han sido tratados con crueldad en muchas ocasiones desde su infancia.
  • La crueldad no siempre es intencionada, muchas veces proviene del buen orden social.

EL CULTIVO DE LA CRUELDAD EN LA INFANCIA POR RECEPCIÓN DE CRUELDAD.




Entre las investigaciones realizadas sobre efectos de condiciones deficitarias de afecto en niños destacan las efectuadas por R. Spitz. Al estudiar la etiología de las enfermedades defectivas emocionales.

  • Este investigador afirma que “Los daños en las conductas emotivas se derivan, por lo general, de la ausencia física materna, o bien que el sustituto de la madre sea inadecuado o que prácticamente no exista.” R. Spitz.
  • El daño sufrido por el niño es proporcional a la cantidad de tiempo en que padece la perdida de afectividad genuina maternal.
  • Este estudioso distingue, por un lado, la privación afectiva parental o “Depresión analítica” y de otro lado, el expolio afectivo total al cual lo denomina “Hospitalismo o institucionalismo.” R. Spitz
  • Los síntomas se van haciendo más agudos según aumenta el período de separación, llegando hasta el hospitalismo, fase en la que se produce un agravamiento progresivo de la salud del niño con un incremento importante en la propensión a las infecciones, que conducen al marasmo y a la muerte.

Muchos de los niños que se han criado en orfanatos y asilos para huérfanos han presentado conductas similares de las descritas por Spitz.

  • En estas instituciones el pronóstico del desarrollo de los niños no era favorable.
  • Debido a la ausencia de la relación afectiva directa con la madre.
  • Por otra el deterioro en el desarrollo de los niños, se debía a las condiciones en las que tramitaban su vida institucional, sin ningún trabajo educativo o pedagógico dirigido a suplir y contrarrestar la carencia del cuidado materno.
  • Por todo ello, no era extraño encontrar niños con verdaderas manifestaciones de marasmo emocional.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Fenomenología del dolor emocional.

Entre los soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se agarraban a los obenques para no caer.
Verdad es que había gente muy decidida, especialmente en la clase de voluntarios; pero por lo común todos eran de leva, obedecían las órdenes como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían el más leve sentimiento de patriotismo.
No les hizo dignos del combate más que el combate mismo, como advertí después.
Trafalgar. Benito Pérez Galdós.

Cada individuo de la especie humana es sembrador y portador de graves dolores emocionales.


Los sufrimientos mentales en su gran mayoría proceden del exterior, de las acciones insolidarias lacerantes que los seres humanos se aplican entre sí.

Cuando el dolor emocional procede del interior corporal es debido a la perdida de alguna parte del cuerpo o al deterioro de las potencias neurocognitivas tales como la memoria o la atención.

  • El desarreglo de estas funciones lesiona el comportamiento emocional, aflorando conductas erráticas e inadecuadas.
  • Estas situaciones se pueden comprobar en ciertas enfermedades nerviosas como el Parkinson o el Autismo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Los trastornos somatomorfos.


Son manifestaciones de malestares psicológicos en forma de molestias físicas, son emociones que no se han podido expresar en forma psíquica y se manifiestan de forma corporal.

El fluido energético que circula entre las neuronas es bidireccional o alterno, hay mensajes de ida y comunicaciones de vuelta, que transitan por un mismo circuito neuronal.
  • La red neuronal que procesa los dolores físicos, se enlaza con la red neuronal que percibe los dolores emocionales, y ambos circuitos quedan íntimamente interconectados.
  • Del mismo modo que el dolor provoca alteraciones en la mente, también los disturbios psíquicos afectan a los sistemas corporales.
  • Reprimir o expresar una emoción, como la cólera, la angustia y el miedo, se acompaña con frecuencia de alguna modificación corporal.


Se piensa que los somatizadores han sufrido en los primeros años de su vida una alteración en las relaciones con los padres, que les han incapacitado para exteriorizar sus conflictos.

  • El supuesto malestar físico que se padece en una somatización, es un modo de enfrentarse con problemas personales irresolubles.
  • Bajo los síntomas físicos se ocultan sentimientos de fracaso o de culpa, una baja autoestima o una excesiva dependencia afectiva.
  • También se esconde una gran carencia de cariño.
  • Algunos hechos pueden desencadenar estos problemas, tales como la vivencia de la muerte de una persona querida, los antecedentes familiares o el haber pasado una enfermedad seria.

jueves, 13 de noviembre de 2008

El maltrato de las emociones.

LA NO SUPERACIÓN DEL DOLOR EMOCIONAL.

Un tipo de fenómeno donde el ser humano se ve superado por las energías autolacerantes sucede en el suicidio.

Todas las fuerzas y energías que tienden a la destrucción del cuerpo, las que conducen a la muerte, son sostenidas y detenidas por el individuo en su diario sobrevivir, expulsándolas de si mismo bien por ejercicios de actividad física o bien por desplazamientos psíquicos hacia las cosas o las personas.

Cuando los impulsos de muerte, que se dirigen hacia la propia persona, no pueden ser desviados ni conducidos, hacia otras personas o cosas. Entonces el individuo se suicida.

  • Porque la muerte corre inexorablemente hacia él, en forma de autoagresión.
  • Porque fracasa, la autoestima, frente a los terrores provocados por los dioses o frente al destino implacable.

El ser engañado o mentido, en el trabajo, la pareja y la familia. El desempleo. La venganza. La envidia. La emigración. El exilio. El reproche. La censura. El hambre, la obesidad. El acoso laboral, el acoso sexual. La sed, el alcoholismo. Y otros muchos innombrables más, instalan el pánico en el individuo proveniente del dolor o la discordia social.

  • Entonces el miedo a la muerte se hace nimio.
  • El estrés y la agresividad producida por el cuerpo, no puede vehiculizarse al exterior y se vuelca sobre el propio individuo, maltratándose ,este, con su propia destrucción.

J.K. enfermo de Diabetes Mellitus, en el momento que notó que tenía una gangrena gaseosa en el fondo de su tobillo. Se enfrentó solo solitario con el panorama de su enfermedad, con 48 años ya sufría una pérdida de visión del 40%, los dolores cenestésicos y articulares se le iban a extender por todo el cuerpo, su madre había muerto y su enfermedad le había imposibilitado el matrimonio, ningún médico o paramédico le acompañó. Así pues se suicidó con mucho silencio.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La autoconsciencia del YO superadora del dolor.


Por la índole de la relación comunicacional con los demás cerebros, es obligado el conocimiento consciente de uno mismo, por parte del ser humano, en su proceso de maduración.

El cerebro se autoconoce mediante dos redes neuronales, una red reside en el cortex encargado de respuestas, y otra red se incluye en las zonas de memoria. Ambos entramados neuronales, establecen entre sí las siguientes relaciones.
  • Por un lado, el enlace entre el armario intraagresivo y los acontecimientos recordados, como incrementadores de embolsamiento de energía autolacerante, al cual entramado neuronal llamó Freud, Superyó.
  • Y de otro lado, el encadenamiento, entre los acontecimientos memorizados como descargadores de la energía autoagresiva instintiva y las respuestas exitosas, de supervivencia, tanto físicas como sociales, al cual tejido de redes neuronales llamó, Freud, Yo.

El Yo recibe los mensajes de los reflejos instintivos, en forma de sensación de autoestima y cualquier renuncia a esos mandatos, es sentida como desvalorización personal, o perdida de los derechos inherentes al individuo.

  • El Yo recibe los mensajes del Superyó como culpa y disminuye su pulsión energética, realizando, tareas socialmente bien consideradas, que derivan al exterior la presión de la culpabilidad.
  • El Yo recibe resuelve los sentimientos de culpa, elaborando comportamientos obsesivos, que aprisionan a las cargas autoagresivas, en un entramado neuronal cíclico de vaivén, impidiendo que circulen por nuevas redes neuronales.
  • El Yo, se siente agredido, ante la excitación energética, que producen los instintos y su consiguiente estancamiento, en los lugares del superyó.
  • Entonces el Yo y de forma consciente, toma decisiones para actuar emocionalmente hacia el exterior social, de tal modo que obligue al superyó a no destruir la autoestima, que elabora el mundo de los instintos.
  • Por lo cual, el Yo decide, la cantidad de energía que emite fuera de sí mismo, en forma de acciones instintivas y balancea el coste de culpabilidad.
  • A su vez, el Yo, determina, la cantidad de energía que desaprisionan los entramados neuronales, en forma de acciones sociales reparadoras y balancea, el coste de perdida de autoestima instintiva.

Por todo lo anteriormente expuesto, se puede concluir que en el ser humano adulto, todo el origen y expresión del dolor emocional, proviene de las situaciones de pérdida de autoestima o por las conmociones que producen los sentimientos de culpabilidad, derivados de las amenazas.

martes, 11 de noviembre de 2008

El origen del alivio emocional.


LA CONFIANZA APORTADA POR EL MUNDO EXTERIOR.

Siguiendo los días y los años del cerebro del niño, se observa claramente que las relaciones simbióticas, del pequeño con la madre se han hecho insuficientes, frente a las frustraciones que van apareciendo, no obstante aparecen, nuevas figuras alrededor que proporcionan percepciones de seguridad y afecto.
Se le presenta al niño el mundo de la gratificación social, las figuras del padre, la familia, el colegio, el barrio y otras múltiples instituciones capaces de proporcionar afecto y amor gratificante.

Así declara el poeta, con un gran golpe de esperanza, podemos sobrevivir a las tristezas de la vida, si somos redimidos por un verdadero amor.

Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones,estas sienes,
pena que vas,
cavilación que vienes como el mar de la playa a las arenas.
Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes redondas, pobres, tristes y morenas. Nadie me salvará de este naufragio,
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.
Eludiendo por eso el mal presagio,
de que ni en tí siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo. Miguel Hernández, en El rayo que no cesa.
El cerebro infantil en su crecimiento, establece.
  • Una nueva relación de condicionamiento reflejo.
  • Entre los actos cariñosos recibidos y un vertido de neurohormonas euforizantes, placenteras.
  • Este condicionamiento contrarresta, la activación de las zonas cerebrales de autoagresión.
  • Además elabora, mecanismos mas refinados de descarga de estrés y agresividad, mediante el lenguaje, la danza, el deporte y otras actividades más.

LA INTIMIDACIÓN IMPRIME SENTIMIENTOS DOLOROSOS.

Los mecanismos sociales de compensación, de las energías intraagresivas presentan, su cara oculta cuando el niño, es agredido por el entorno o pierde el contacto, con las figuras parentales de seguridad.

  • En el momento en que el cerebro infantil se siente agredido por el exterior, elabora, el sentimiento emocional, de Amenaza y padece las mismas sensaciones de Pérdida vital, provenientes del dolor físico.
  • Esto causa una ampliación, de las energías emocionales,en el armario intraagresivo del cerebro.

La cultura como liberadora de las agresiones sociales.

  • En esta situación de sufrimiento, el cerebro necesita establecer, nuevos mecanismos de descarga, fuera de las reacciones endocrinas o fuera de las conductas motrices primarias.
  • El cerebro devuelve, las energías autolacerantes, al entorno exterior social, mediante la elaboración de conductas verbales, artísticas, deportivas y otras que descarguen los sentimientos de sufrimiento interior.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Conócete a tí mismo.


GNOSTI TE AUTON. NOSCE SE IPSUM. CONÓCETE A TI MISMO.
Esta inscripción, puesta por los siete sabios en el frontispicio del templo de Delfos, es clásica en el discurrir racional griego.

La sabiduría de Occidente comienza, con este pensamiento, intentando alejarse de adivinanzas y supersticiones, haciendo que el Logos, esto es la ciencia; venza y humille al Mytos, a lo fabulado.

  • Tanto la investigación filosófica como los logros y aciertos de la psicología indican de forma preclara que los mecanismos más básicos para defenderse del dolor provienen de tener un buen conocimiento científico de la realidad externa y dominar el mundo interior de cada individuo.
  • La ignorancia científica sobre el entorno, provoca sufrimiento y el desconocimiento de uno mismo, marchita los placeres obsequiados por la vida.
El dominio cognitivo e intelectual del sufrimiento mueve al ser humano cuando percibe el dolor en individuos próximos a liberarles de alguna sensación displacentera. Solo se puede curar el dolor después de haber padecido graves sufrimientos.
“Antes de que El Eterno creara el mundo, puso delante de los seres un espejo; en él vieron los dolores espirituales de la existencia y después los placeres.
Entonces unos tomaron para sí las penalidades.
Otros sin embargo se negaron a ello, por lo que El Señor les borró del libro de la Vida”. Talmud.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Explicar el dolor es una tarea generosa.


Shakespeare ha escrito en El mercader de Venecia.
The quality of mercy is not strain’d; It dropped as the gentle rain from heaven Upon the place beneath: it is twice bless’d; It blesseth him that gives and him that takes; ‘Tis mightiest in the mightiest; it becomes The throned monarch better than his crown; His sceptre shows the force of temporal power,The attribute to awe and majesty,Wherein doth sit the dread and fear of kings; But mercy is above this scepter’d sway, It is enthroned in the heart of kings, It is an attribute to God himself; And earthly power doth then show likest God’s, When mercy seasons justice.
Therefore, Jew, Though justice be thy plea consider this That in the course of justice none of us Should see salvation: we do pray for mercy.
La piedad no es forzada, no se puede doblegar.
Se deposita como la granuda lluvia desde el cielo a la hierba y es dos veces bendita.
Beneficia a quien la concede y a quien lo percibe.
Es más poderosa en los más potentes, construye al monarca mejor que su corona. Su cetro muestra la fortaleza del poder temporal.
Desde ese atributo de la majestad procede el temor y la reverencia a los reyes. Pero el perdón prevalece sobre la soberanía del cetro.
El trono de la piedad se erige en el corazón de los reyes, es un atributo de Dios.
Cuando la clemencia modera la justicia, en ese momento el poder terrenal es más parecido al de Dios.
Entonces, Shylock tu que eres judío, aunque tu reclamo sea justo, ten esto en cuenta: ninguno de nosotros debería ver la salvación en la justicia.
Hagamos nuestras oraciones por el perdón.
El afán y la porfía destinada a entender el dolor y sus claves es pura piedad.
Es una forma sutil de otorgar a los humanos, misericordia y piedad para sobrevivir a los instantes inquietos del daño.
La actividad investigadora sobre el dolor es una tarea dotada de un encanto mágico.
Se desconocen en mucho los procesos por los cuales, llega a circular el flujo de malestar doloroso por el organismo individual. Esta carencia hace muy difícil prevenir modificar y evitar los procesos de sufrimiento.
Sentimos que el dolor es frío, que no mantiene con nosotros ninguna piedad ni muestra ningún reflejo de clemencia.
No obstante desde la antigüedad, todos los pensadores serios que en el mundo han sido han proporcionado, atisbos de respuestas a esta inquietud, estableciendo procedimientos en la voluntariedad del individuo para defenderse del dolor y exprimirle alguna propiedad apiadante.
Ya desde los clásicos griegos se empezaron a formular preguntas al respecto, fuera de la mitología, y proporcionaron Paradigmas lógicos y científicos, para extraer realidad, donde los sentimientos proporcionaban recetas mágicas.

martes, 16 de septiembre de 2008

La autopercepción del dolor.


EL DOLOR DESOLANTE.
El Dolor despersonaliza al individuo humano, le cosifica, le desdignifica a los ojos de los demás.
“Las tres o cuatro personas que se parecen a los muertos son los ciegos, los pobres, los estériles y los leprosos“.Talmud.
El Yo sufriente al notar que ha perdido toda heteroestima, se vuelca sobre sí y nota que el dolor le roba su autoaprecio.
En el cuerpo enfermo, la conciencia del sujeto le dice que “no se encuentra bien”, que “se siente mal”, por lo que, preocupado por su extraño estado, narra a otros cuerpos su malestar e incluso exhibe ante ellos las huellas del padecimiento que le alejan del perdido y añorado bienestar. Ese cuerpo entiende que su estado de salud ha dejado de ser “la vida en el silencio de los órganos”. Javier Miranda.
José Angel Valente
ha utilizado la metáfora del derrumbamiento para evocar la imagen del cuerpo que se hace viejo. El cuerpo se derrumba, desde encima, de sí, como ciudad roída, corroída, muerta.
Los cuerpos enfermos, cuando no resisten la fuerza de la gravedad, permanecen acostados mucho tiempo. A partir de ese momento, el cuerpo crónicamente enfermo y cansado, se convierte en un objeto inerte para las miradas ajenas. Javier Miranda en su texto de “La enfermedad de Alberto Barrera” indica como el sufriente se da cuenta, cuando el final se aproxima, de que ya “los doctores y las enfermeras no le hablan a él, conversan con su cuerpo... que apenas puede mantenerse en pie, que muy pronto se derrumbará definitivamente”.
Ante estas complejidades del sufrimiento corporal, hay que añadir la gran variedad de estados de dolor agudo y crónico.
El dolor intenso peremne que grita dentro del cerebro y evoca sin respeto a la muerte, se muestra en los testimonios de los enfermos oncológicos y les obliga a enfrentarse con el proceso trascendental del tránsito a la superación de la vida.
Marjorie Williams, considerada una de las mejores periodistas de su generación en los círculos políticos de Washington (EEUU), murió de cáncer de hígado, tres días después de cumplir los 47 años. Sus escritos han sido ahora recopilados por su marido en un libro que pretende además servir de testimonio de su lucha contra la enfermedad en sus últimos cuatro años. Durante su enfermedad siguió publicando algunas columnas de opinión en las que no evitó abordar su enfermedad. La última de ellas, describía el disfraz de su hija en la que sería su última celebración de Halloween, segura de que no la llegaría a ver convertirse en una mujer. “Soportas lo insoportable, porque tienes que hacerlo”. ¿Pero alguien podría ayudarla por favor?
En el cáncer, el daño aparece por la presión de un tumor canceroso sobre los huesos, los nervios o los órganos del cuerpo, o por que los tratamientos contra el cáncer también pueden provocar dolor.
Testimonios extraídos de la Web Con la muerte a cuestas.
Mi madre falleció hace dos semanas de cáncer de colón con múltiples metástasis, la más fuerte era en el hígado, lo cual provocó que la operaran seis veces. Probó diferentes tratamientos durante cuatro años, pero la enfermedad pudo con ella. Su última semana de vida preguntamos a los médicos por la morfina, porque el hígado estaba dejando de funcionar, la sangre tenía unos índices inhumanos de bilirrubina, que provocaban a mi madre una urticaria interna horrible, y poco a poco también iba perdiendo la noción de las cosas que le pasaban alrededor, y por desgracia para ella, en sus momentos de lucidez se daba cuenta de como se estaba deteriorando.
Los médicos nos aconsejaron el uso de la morfina, pero también nos advirtieron que se canaliza por el hígado y que a lo mejor aceleraría un poco su fallecimiento. No sabíamos que hacer, es una decisión muy dura, pero después de un día de reflexión la doctora nos aconsejó que debía aplicarse, que hay que pensar en el paciente, y que ello era lo mejor. Después de ver a mi madre, con ataques de ansiedad que no la dejaban dormir, con tanta picadura que de rascarse tenía heridas, con hemorragias internas, y comprobar que su cabeza cada vez estaba menos serena, decidimos dar el paso. Gracias a ello, mi madre pudo dormir, y quedó más relajada, murió cinco días después de la primera dosis, tranquila y sedada.

El 29 de diciembre hará 8 años que mi padre murió. Le diagnosticaron a finales de octubre metástasis hepática, yo entonces no sabía que significaba, según los síntomas, pérdida de apetito, bajada de peso, dolor y malestar, a mi padre no le quedaban más de seis meses de vida, como el dolor era insoportable pedimos a los médicos que lo aliviaran, lo trataron con morfina, y aún así seguía doliéndole le subieron la dosis y entró en un plácido sueño, al cabo de unos días falleció.
El dolor suave y continuo es una experiencia que en su compensación por obtener beneficios sociales, favorece la creatividad y puede aportar a la humanidad mensajes de consolación y ayuda, el paradigma de este tipo de dolores se representa por la ceguera, la sordera, la pérdida de los sentidos o bien el movimiento autónomo del cuerpo.
EL POETA SUPERADOR DE LA CEGUERA.
En una conferencia de 1977, Borges afirma que la ceguera es un don del destino, y que, por otra parte, no es un modo de vida enteramente desdichado, ya que “el bien del cielo puede estar en la sombra”. Borges presenta la ceguera como algo que le tocó en reparto. En el “Poema de los dones” dice que “Algo que no se nombra / con la palabra azar, rige estas cosas” (PD, vv. 25-26). Él acepta el designio de lo Divino o del destino porque estos tienen una razón de ser. Sin embargo manifiesta el profundo dolor de poeta frente a sus limitaciones y a la pérdida de “este querido mundo” (PD, vv. 37-38) que se esfuma para él.
Esta postulación de la ceguera como destino trae aparejado el interrogante acerca de las causas.
Ya desde el “Poema de los dones” aparece la palabra anatema (PD, v.36), maldición. Alguien está maldito por algo que ha hecho con lo cual ha ofendido a un ser superior. Una maldición conlleva un castigo. Ese don sería su castigo y a la vez su posibilidad de expiación al trasmutar, por medio de la creación verbal, sus pobres circunstancias individuales en obras eternas por la belleza. La ceguera en Borges es vivida y expuesta en los poemas como algo angustiante y continuo. Brenda Sánchez. Departamento de Letras. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional del Cuyo.
EL PINTOR SUPERADOR DE LA SORDERA.
El comienzo de la enfermedad de Francisco de Goya se produce cuando el pintor contaba 46 años, coincidiendo con un viaje que realiza a Cádiz, en una carta suya, fechada el 17 de enero del año 1793, se puede leer: “... he estado dos meses en cama con dolores cólicos...”. En marzo de ese año Sebastián Martínez escribe a Zapater intimo amigo del pintor: “... que nuestro Goya sigue con lentitud, aunque algo repuesto. Tengo confianza en la estación y que los baños de Trillo que tomara a su tiempo lo restablezcan. El ruido en la cabeza y la sordera en nada han cedido, pero está mucho mejor de la vista y no tiene la turbación que tenía, que le hacía perder el equilibrio...”. Así pues, Goya padeció una enfermedad caracterizada por dolores cólicos abdominales, hipoacusia o sordera, vértigos, sonidos intracraneales y alteraciones de la visión, síntomas que mejoraron transitoriamente cuando el pintor abandonó su trabajo. Zapater se permite realizar un juicio de valor acerca de la enfermedad del pintor: “... a Goya le ha pasado esto por su poca reflexión y hay que compadecerle con toda la compasión que exige su desgracia...”.