lunes, 9 de marzo de 2009

El cerebro límbico paleomamífero.



Ahora queda claro por qué se ha sentido a menudo como si las «verdades lógicas» pudieran ser «postuladas» por nosotros: podemos, en efecto, postularlas en la medida en que podemos postular una notación satisfactoria. Tractatus Logico-Philosophicus Ludwig Wittgenstein.
Si bien el cerebro reptilíneo es capaz de clasificar lo que percibe según el criterio de sus necesidades, la capacidad memorística del cerebro paleomamífero almacena los resultados de las conductas viejas y nuevas, elaborándo juicios según el criterio de sus emociones.
  • El cerebro paleomamífero, clasifica emocionalmente, computa y ordena sus necesidades mediante un balance emocional de alegría y tristeza.
  • El cerebro paleomamífero no puede desconectar su actividad imaginativa de la actividad motora, todo lo que piensa se tiene que realizar en el presente y todos sus juicios son simultáneos a sus acciones.
  • El cerebro paleomamífero no puede imaginar a futuro fuera de los actos presentes que realiza, porque sólo los modifica mediante las experiencias del pasado almacenado.
  • El cerebro paleomamífero sólo tiene conciencia del tiempo pasado según la duración de la perturbación anímica de los acontecimientos pretéritos, los cuales se disipan con el olvido, este hace cesar y censura las presentaciones de memoria o de afecto.

El cerebro paleomamífero es el lugar del encéfalo donde se dan los procesos de entendimiento de conceptos y su enjuiciamiento emocional.

  • Es el lugar del encéfalo donde se ejecutan las actividades de memorización emocional de lo enjuiciado.
  • Es el lugar del encéfalo donde se elaboran compulsiones a la actuación emotiva bien para el disfrute del placer o bien para evitar el dolor.

Se entiende por emoción a cualquier alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.

  • El ánimo es la autopercepción de la continua sucesión de aspiraciones, deseos, y acciones tendentes a la satisfacción de necesidades.
  • El ánimo está medianamente satisfecho mientras actúa hacia un fin y queda emocionalmente frustrado cuando no hay satisfacción.
  • El ánimo queda recompensado emocionalmente cuando hay éxito, los estados de frustración y de recompensa perturban emocionalmente al ánimo.

En el cerebro paleomamífero se ejecutan las conductas y las series secuenciales de rutinas reptilíneas.

  • Cada rutina está impregnada por las sensaciones emocionales de alegría o tristeza.
  • Sí la intensidad de estas emociones básicas es muy alta entonces se inhiben las rutinas posteriores de la serie secuencial reptilínea.
  • Todo ello supone que si un mamífero ataca a un compañero para defender su territorio y el atacado muestra una conducta muy expresiva de derrota y sumisión, entonces el atacante se ve invadido por un gran sentimiento de alegría que detiene la siguiente rutina de destrucción del vencido.
  • En el cerebro paleomamífero se detienen o modulan las series conductuales por la impregnación de los vertidos químicos que producen sentimientos de alegría o tristeza.

En el cerebro paleomamífero se ejecutan las conductas y las series secuenciales de fuga ante peligros memorizados, bien de forma innata.

  • Bien de forma experiencial o bien de forma aprendida por comportamientos miméticos de la especie.
  • Toda conducta de fuga proveniente de una rivalidad que obliga al fugado a renunciar a una necesidad importante que debe satisfacer, produce tristeza.
  • Una vez concluida la retirada, el asustado debe reiniciar rutinas satisfactorias para desviar la insatisfacción de la no consecución de la necesidad primera hacia otras actividades que resuelvan su desazón, y mientras actúa así se sentirá triste.

Las conductas básicas satisfactorias resolutorias de frustraciones son la elaboración de rituales de alimentación, la elaboración de rituales de reproducción, y también la elaboración de rituales de caza y agresión.

  • Cuando las elaboraciones de conductas disipantes de la frustración no satisfacen del todo la desazón provocada por la renuncia a la primera conducta complaciente.
  • Entonces el cerebro paleomamífero se siente triste y decide autoagredir su propio cuerpo con somatizaciones corporales y el sentimiento de tristeza.
  • La tristeza autoagresiva disipa el miedo y proporciona por esta disipación la cuantía de placer que se necesita para satisfacer la primaria necesidad que fue frustrada por la rivalidad.

Cuando no se ha apaciguado suficientemente al rival, prevalece siempre una sensación de miedo al antagonista que solo se puede superar cuando el competente es débil y puede ser vencido.

  • Cuando el rival reitera con mucha frecuencia sus peleas sobre un individuo determinado, obteniendo muchas victorias, deja al derrotado cautivo y triste presa de un continuo miedo al vencedor.
  • El rival en ese momento establece un reflejo de miedo y huida emocional permanente en el perdedor ante la presencia del victorioso, aunque no haya un escenario de pelea.

En el cerebro paleomamífero las conductas y las emociones se detienen por arcos reflejos producidos por situaciones de rivalidad acompañadas de tristeza.

  • Los cerebros paleomamíferos tienden a elaborar rituales y rutinas específicas de rivalidad agresividad sobre cerebros más débiles de la misma especie para obtener placer y librarse de frustraciones produciendo en quien los recibe miedo, huida emocional y tristeza.
  • Esto es el síndrome del vencedor a ultranza.

Las acciones emocionales impulsadas por el cerebro paleomamífero son arcos reflejos establecidos entre los juicios emotivos de lo percibido y las actuaciones de acercamiento o alejamiento sobre lo enjuiciado.

  • El conjunto de los diversos arcos reflejos encadenados entre los juicios emotivos y las posibles actuaciones, causan en el cerebro paleomamífero raciocinios y decisiones emocionales.

Si bien el cerebro reptilíneo nunca se percibe a sí mismo como placiente o sufriente, en el caso del cerebro paleomamífero los movimientos emocionales de placer o dolor le permiten al individuo mamífero entenderse como feliz o triste.

  • Los comportamientos mímicos del cerebro reptilíneo se convierten en este cerebro en conductas de aprendizaje emocional.
  • Las rutinas dopaminérgicas del cerebro reptilíneo se convierten aquí en comportamientos emocionales placenteros.
  • La fruición reptilínea se convierte en alegría.
  • El malestar reptilíneo se convierte en tristeza.
  • El miedo y la agresividad se detienen emocionalmente debido a las amenazas y surge la tristeza.

El Sistema Límbico encefálico, conforma básicamente el cerebro paleomamífero.

  • Constituye el asiento de la emociones, de la inteligencia afectiva y motivacional.
  • Trabaja en sintonía con el reptil.
  • Está constituido por el hipotálamo, hipocampo y la amígdala cerebral.

El Hipotálamo es el sistema de alarma cerebral, su estimulación produce agresividad.

  • La estimulación del hipotálamo dorsal produce conducta defensiva.
  • La estimulación del hipotálamo medial produce conducta ofensiva.
  • Y la estimulación del hipotálamo lateral produce conducta depredadora.
  • La sobreestimulación del hipotálamo dorsal produce depresión y tristeza.
  • La norepinefrina, y la noradrenalina son neurotransmisores recibidos por receptores neuronales que estimulan al hipotálamo.
  • La serotonina y la dopamina son neurotransmisores recibidos por receptores neuronales que inhiben el hipotálamo.
  • El cortisol es una hormona producida en el córtex adrenal de las glándulas suprarrenales que inhibe al hipotálamo y la hipófisis.
  • Neuropeptido Y, Galanina son hormonas excitadoras del hipotálamo.

La excitación de la amígdala cerebral implanta los procesos de expresión del miedo y manifestación de emociones negativas.

  • La inhibición de la amígdala ejecuta las tareas de detención del miedo, de eliminación de angustia y ansiedad, a la vez que ejecuta la expresión de comportamientos afectivos.
  • Un exceso de inhibición de la amígdala impide el acceso a muchos recuerdos acostumbrados de la memoria habitual y a las rutinas automatizadas almacenadas en la memoria mecánica.
  • La oxitocina es una hormona inhibidora de la amígdala.
  • La vasopresina es una hormona excitadora de la amígdala.
  • El ácido g-aminobutírico GABA, funciona como neurotransmisor inhibidor en la amígdala y por consiguiente detiene las actividades de miedo, las emociones negativas, también se dificultan muchos recuerdos acostumbrados de la memoria habitual y las rutinas automatizadas almacenadas en la memoria mecánica.
  • El ácido glutámico GLU es un neurotransmisor excitador de la amígdala, excitándo los procesos de expresión del miedo y emociones negativas.

El Hipocampo selecciona los aspectos más relevantes de los menos relevantes en la percepción de una experiencia concreta.

  • Ello se lleva a cabo enlazando la intensidad emocional perceptiva y el objeto advertido, con el objeto de almacenar a este en la memoria a largo plazo.
  • La acetilcolina y el ácido glutámico GLU son neurotransmisores excitadores del hipocampo.
  • El ácido g-aminobutírico GABA, funciona como neurotransmisor inhibidor en el hipocampo y por consiguiente en las actividades de la memoria.
  • La serotonina es un neurotransmisor recibido por receptores neuronales que inhiben el hipocampo deteniendo las afectaciones emocionales.
  • La serotonina estimula la generación de nuevas neuronas en el hipocampo reconstruyendo la memoria emocional dañada.

El hipocampo enlaza los acontecimientos percibidos con las emociones.

viernes, 23 de enero de 2009

El paleocerebro reptiliano.


Una de las mayores desdichas y penurias de nuestro tiempo es el hermetismo de la vida profunda, de la vida verdadera, del sentir que ha ido a esconderse en lugares cada vez menos accesibles.
María Zambrano, "Para una historia de la piedad".

En el paleocerebro-reptiliano Ananké, cuando es dolor se transforma en percepción de estímulos de miedo y ejecución de respuestas para disipar los desasosiegos.

  • El Paleoencéfalo es la parte del cerebro y del sistema nervioso que se encarga de realizar las conductas rutinarias y rituales.
  • El paleo cerebro percibe el dolor interno que producen las necesidades corporales insatisfechas de conservación o reproducción y también percepciona el dolor externo que originan las agresiones de la naturaleza o los enemigos.
  • Cuando el Paleoencéfalo percibe el dolor, expresa una primera respuesta de miedo que le inducirá a elaborar conductas disipadoras de esa inicial turbación.

El cerebro reptiliano solo elabora conductas de disipación de miedo que resultan inconscientes y automáticas, el reptil se proporciona alimento cuando tiene hambre y agrede cuando se siente amenazado. Sus conductas son de disipación de dolor.

  • El cerebro reptiliano no tiene mecanismos para contener las respuestas aplicadas a un estímulo para disipar el miedo.
  • Las respuestas básicas son de satisfacer necesidades, imitar a lo conocido, agredir a lo amenazante débil, y huir ante lo amenazante fuerte.

El paleocerebro posee una memoria genética ya programada que no se modifica y posee una memoria arco-refleja que adquiere nuevas conductas por condicionamiento respecto de dolor y de alivio.

  • La memoria genética identifica a los objetos externos como amenazantes fuertes cuando las percepciones sensitivas visuales, auditivas y otras más, superan en mucho el rango de zozobra.
  • La memoria genética identifica a los objetos externos como amenazantes débiles cuando las percepciones sensitivas visuales, auditivas y otras más, no superan el rango de intranquilidad leve.
  • La memoria genética identifica a los objetos externos como objetos amenazantes débiles susceptibles de ser alimento y ser batidos cuando las percepciones sensitivas visuales, auditivas y otras más, no superan el rango de intranquilidad leve y las potencialidades y necesidades de alimentación sobre ese objeto son muy altas.

El paleocerebro no permite que ningún ser extraño entre en su espacio vital de territorio corporal, ante la intrusión de un ser distinto tiende a agredirlo, no obstante en el proceso de agresión primera, elabora conductas imitativas si estas son respondidas por el otro ser ignoto ambos se apaciguan y elaboran rituales mímicos.

  • El proceso de apaciguamiento mímico es debido a que el paleocerebro percibe en el ser inexplorado comportamientos idénticos a los que tiene su memoria genética, así pues interpreta que el otro ser es una extensión de su corporalidad, porque tiene los mismos mecanismos automáticos y se apacigua porque no desea dañarse a sí mismo.
  • La imitación de los sujetos de la misma especie hace que el imitante se simbiotice, simpatizando con el imitado y al realizar de forma repetitiva operaciones que no son derivadas del miedo, estas consiguen que el paleocerebro consuma sus ímpetus agresivos, se apacigüe y pierda el miedo al objeto primario que le desasosegó.
  • Esta situación se da con frecuencia entre progenitores y cachorros de la misma especie o en los rituales de apareamiento, en cuyo caso la perdida de miedo se ve agudizada por la emisión de feromonas.
  • La imitación de los sujetos de la misma especie hace que el imitante se simbiotice con el imitado y pierda el miedo a los de su misma estirpe, pero si algún miembro del grupo padece en un momento un estado de pánico, en ese momento por imitación inconsciente los demás miembros se sentirán contagiados y elaborarán conductas de fuga o agresión, sintiéndose mas desasosegados al funcionar en grupo, tal es el caso de la histeria colectiva.

El paleo cerebro posee genéticamente y reelabora por condicionamiento reflejos resolutivos de necesidades de caza, de alimentación y reproducción, contiene reflejos imitativos, muestra reflejos agresivos y despliega reflejos de fuga para disminuir sus esfuerzos por resistir al miedo.

  • Los reflejos imitativos establecen vínculos asociativos mímicos entre los menores y sus progenitores, para satisfacer las necesidades corporales de supervivencia y también forman lazos asociativos, para resolver las necesidades reproductivas.
  • Los reflejos agresivos tienden a destruir o aniquilar a cualquier objeto amenazante o competidor en la satisfacción de necesidades, siempre que el objeto a agredir no haya establecido un comportamiento mímico de identidad y siempre que el objeto amenazante sea percibido por la memoria genética como débil.
  • Los reflejos de fuga, actúan en momentos en que las estrategias agresivas no pueden producir éxito dada la extensión amenazante del enemigo, porque el objeto amenazante es percibido como muy fuerte por la memoria genética y el balance de miedo entre agredirle y huir hace favorable la fuga.

El Paleoencéfalo no tiene memoria a largo plazo, no recuerda acontecimientos del pasado y no prevé las consecuencias futuras, por lo que sus actuaciones no se auto-perciben como dignas de méritos o merecedoras de culpa.

  • Es la sede de todo comportamiento psicopático, en los sujetos que no tienen ninguna conciencia de culpa o mérito moral.

En los animales superiores las respuestas reflejas de este cerebro son succionadas por las redes neuronales límbicas y fronto-corticales.

Las partes del paleoencéfalo cerebral que regulan sus peculiares conductas psicopáticas respecto al dolor y al miedo son los ganglios basales, y el tallo cerebral.

El cerebro reptiliano tiene una corteza muy rudimentaria, siendo así que los Núcleos basales son de gran tamaño y realizan muchas funciones motoras.

  • Dentro de los ganglios basales están las redes neuronales del putamen y la sustancia negra, las cuales son estructuras fundamentales en el aprendizaje y la constitución de la memoria de condicionamientos reflejos.
  • El putamen es una estructura que desempeña un importante papel en el aprendizaje a través de refuerzo, aquí se inician inconscientemente los reflejos de afecto y detestación.
  • La sustancia negra es un entramado de muchas neuronas dopaminérgicas cuya función está muy vinculada con el aprendizaje reflejo.

Las respuestas de las neuronas dopaminérgicas se activan cuando una recompensa ante una conducta es presentada.

  • Las neuronas de dopamina se deprimen cuando una recompensa esperada es omitida.
  • Las neuronas de dopamina elaboran arcos reflejos que memorizan la predicción del éxito en conductas con resultados provechosos y asimilan las consecuencias del fracaso en conductas con resultados desagradables.
  • El cerebro reptilineo aprende a repetir comportamientos que conducen a maximizar recompensas, gracias a la dopamina.
  • El cerebro reptilineo recibe compensaciones dopaminérgicas, cuando elabora alguna de las rutinas individuales en los procesos resolutivos de necesidades de caza, de alimentación y reproducción, así pues están recompensadas con placer las conductas aisladas agresivas de acecho, de acorralamiento y aniquilación de una presa.

Tanto el olfato como la vista son elementos importantísimos de alerta, de proporción de alimento y establecimiento de conductas reproductivas.

  • En el cerebro de los reptiles la olfacción, el gusto y la vista son los estímulos básicos que desencadenan los procesos químicos de la dopamina y la melatonina.
  • La dopamina se asocia al sistema del placer del cerebro, inhibiendo las sensaciones de dolor.
  • La melatonina inicia la reconstrucción mediante el sueño de los daños estresantes sufridos por el organismo cuando estaba despierto, de tal manera que la inducción al sueño realizada por la melatonina es origen del funcionamiento de mecanismos inhibidores del dolor.

En los organismos superiores tales como los mamíferos o los humanos, es frecuente que la circulación de mensajes nerviosos se concentre en el paleoencéfalo elaborando comportamientos de miedo, si se recibe un estímulo nervioso de dolor muy fuerte por parte de la nocicepción visceral o bien si se recibe un estímulo amenazante tanto externo como interno.

Si la circulación de mensajes nerviosos en el paleoencéfalo es muy grande y no puede ser desviada a otras partes del encéfalo.

  • Entonces solo actúa el cerebro reptiliano respondiendo con miedo extremo.
  • En ese momento se elaboran los comportamientos de las personas calificadas como de psicópatas, esto es que carecen de sentimientos de culpa y se ejecutan también las actuaciones de los individuos considerados como paranoicos, esto es que siempre se sienten perseguidos.
  • En la psicopatía el cerebro reptiliano juega el papel de depredador y en la paranoia el de presa.

En los organismos superiores, es frecuente que la circulación de mensajes nerviosos se concentre y se bloquee en el paleoencéfalo debido a la circulación de estímulos internos amenazantes.

  • Si el cerebro reptiliano recibe muchas señales amenazantes desde la memoria del mesenencéfalo y desde la memoria del córtex.
  • Entonces la circulación de mensajes nerviosos se concentra en el paleoencéfalo y solo puede salir de ahí por medio de un comportamiento psicopático o paranoide.

La concentración de mensajes nerviosos en el paleoencéfalo tiende a elaborar una conducta refleja de miedo y alerta endocrina, correspondiente a la generalización del estímulo recordado, tal es el caso de las neurosis traumáticas.

El trauma psíquico es la representación por parte del paleocerebro en el presente de un acontecimiento pretérito dañino, recordado en la memoria del mesenencéfalo y la memoria del córtex.

  • En el trauma psíquico el hecho traumático recordado es entregado con mucha fuerza al paleocerebro, en forma de una corriente frenética en chorro, la cual impide la circulación nerviosa del recuerdo hacia otras partes encefálicas.
  • El hecho traumático es recordado bien por la percepción de un acontecimiento idéntico o bien por la apreciación mental de algún suceso semejante que simboliza el acontecimiento original pretérito.
  • El trauma psíquico determina la mayoría de los miedos y fobias que conforman la mente reptiliana, la cual, en algunas ocasiones, lleva al ser humano a comportarse como un animal salvaje.

En el trauma psíquico si la circulación de mensajes nerviosos provenientes de la memoria del mesenencéfalo y de la memoria del córtex hacia el paleoencéfalo no es muy grande y puede ser desviada a otras partes del encéfalo, entonces se lleva a cabo un arco reflejo que enlaza el recuerdo recibido en el paleocerebro con la parte del cerebro cortical elaboradora de conductas de intra-agresión, y también con los comportamientos endocrinos propios del miedo.

En el paleocerebro-reptiliano Ananké, cuando es placer proviene de las emisiones dopaminérgicas obtenidas en todas y cada una de las rutinas individuales que constituyen los rituales de caza y apareamiento, de tal manera que Ananké se transforma como fin en sí misma si se ejecutan comportamientos solo de acecho, solo de persecución, solo de acorralamiento y otros muchos mas.

La ejecución refinada de rutinas aisladas que componen los ritos de caza o reproducción, controlan y detienen los dolores y las motivaciones derivadas del Ananké del miedo. El Ananké placentero, vence al Ananké sufriente.

jueves, 15 de enero de 2009

Ananké


Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí. Publio Ovidio.

En la mitología griega, Ananké era la personificación de lo inevitable, la necesidad, la compulsión y lo ineludible. En la mitología romana era llamada Necessitas.

Ananké es la fuerza imperiosa que utilizamos en todo momento para existirnos, para sobrevivir a costa de lo que sea, solo estamos libres del mando de Ananké cuando dejamos de existir por nosostros mismos, cuando nuestra vida nos es ofrecida desde fuera de nosotros y renunciamos a nuestras destrezas de nuestra propia existencia, cuando morimos de nosostros mismos y vivimos impregnados por lo que causa el genuino existir de la belleza, de la verdad y de la bondad.


El dolor cuando se presenta es inevitable, ineludible y provoca la necesidad de padecer miedo y elaborarlo agresivamente, realizando compulsivamente acciones que disipen el pánico doloroso.

Ananké formada por sí misma surgió de la nada al principio de los tiempos como un ser cuyos brazos extendidos abarcaban todo el Universo.

El ser humano desde que nace está abocado a proveerse de resoluciones a sus necesidades para existir, el puro sentimiento de mantener la existencia es dolor que se elabora en miedo y agresión.

Ananké desde su aparición estuvo enlazada con su compañero, el dios del tiempo Chronos, eran los impulsadores del tiempo y de todo el movimiento del universo.

La sensación de dolor y miedo generan los infinitos espacios del transcurrir de la duración intrapersonal.

Todas las fuerzas del universo están confabuladas para diluir a las unidades orgánicas de cada ser humano. El segundo principio de termodinámica muestra que la entropía o el desorden en un sistema físico, siempre aumenta y nunca disminuye.

  • Así pues el existir siempre le plantea al individuo existente operar de continuo.
  • Por un lado al sentir el dolor que le infligen los elementos agresivos del universo que desordenan la armonía de su sistema corporal humano, entonces el individuo padece miedo.
  • De otro lado al defenderse el ser humano, entonces actúa permanentemente para auto conservarse agrediendo al entorno.
  • Toda actuación frente a las fuerzas naturales del entorno que pretenden obligar al ser humano a desistir de su propia existencia viene motivada y pulsada sin ningún impedimento por Ananké.

La cuaterna de fenómenos sufrientes formada por el dolor, el miedo, la agresión y su contención, está conducida desde su inicio por el impulso que no cesa de Ananké.

  • Cuando el objeto que produce miedo es demasiado amenazante el individuo contiene sus agresiones hacia su enemigo para evitar la derrota y su aniquilación.
  • No obstante la fuerza agresiva de Ananké persiste y en ese momento el ser humano realiza compulsivamente acciones que disipen el pánico doloroso, tales como huir o desplazar la agresión bien hacia uno mismo o bien hacia algo semejante.

ANANKÉ ES LA ESENCIA BÁSICA DEL DOLOR QUE GENERA A TODAS LAS EMOCIONES. El dolor surge cuando los sistemas nociceptivos viscerales y sensitivos son estimulados, en ese momento aparece la sensación de daño que genera a la vez la primera emoción innata que es el miedo.

Paul MacLean. Siendo director del laboratorio de Evolución Cerebral y Conducta del Instituto Nacional de Salud Pública de California, publicó el siguiente Paradigma“Cerebro Triuno”.

  • Según McLean, el cerebro humano integra tres subsistemas evolucionados en la filogenia propia de la especie humana.
  • El primer sistema el cerebro reptiliano llamado paleocerebro.
  • El segundo sistema es el cerebro emocional compartido con los mamíferos, está configurado por el sistema límbico.
  • Y el tercer sistema el neocortex, constituido por la corteza cerebral frontal.

En el paleocerebro-reptiliano, Ananké, el dolor se transforma en percepción de miedo y ejecución de agresividades.

En el cerebro límbico-mamífero, Ananké, el miedo y la agresividad se contienen emocionalmente debido a las potencias compasivas y surge la tristeza.

En el cerebro neocortical-humano, Ananké, la tristeza se convierte en arte, ciencia y técnica para resolver el miedo y desplazar la agresividad hacia la alegría.

domingo, 4 de enero de 2009

La agresividad como fenómeno entroquelado del miedo.


Entre dos fenómenos observables que están emparejados por alguna propiedad causal, sucede que uno troquela al otro, cuando el suceso entroquelado surge en un transcurso de tiempo minimérrimo posterior al fenómeno troquel, de tal manera que parecerían simultáneos.

Siempre que el ser humano percibe el miedo, entonces entroquela una respuesta de agresividad. Que se ejecuta de forma pasible por el individuo, bien actuando o bien conteniendo.

Las partes del cerebro cortical que conciencian el miedo configuran una unidad yoica pasiva individual de cada individuo, considerado en oposición al mundo externo activo.

La amígdala cerebral, es la estructura neuronal dominante, en la modulación de la violencia. Se ha comprobado en laboratorio, que el estímulo eléctrico de la amígdala, aumenta todos los tipos de comportamientos agresivos.
El individuo perceptor de miedo recibe la acción del atemorizador, sin cooperar con él, es sujeto pasivo del terror y emergerán pasiones en sus respuestas.
Una pasión es una atención pasiva o un pensamiento sobrevenido indomeñable, Inclinado a alguien o algo.
  • Las pasiones agresivas son perturbaciones indominables del ánimo, inclinadas a destruir y dañar a alguien o algo. Muchas veces cuando el individuo se siente indignado por la humillación o el menosprecio, expresa la resolución de su miedo con rabia con ira, y con enfado grande.
  • Normalmente las pasiones agresivas están penalizadas por la norma y la costumbre social, en previsión de la buena convivencia. La vida en armonía social obliga a contener las pasiones agresivas.
  • Una pasión agresiva es inmediata cuando responde instantáneamente al estimulo atemorizante, saltándose las contenciones individuales o sociales.
  • Una pasión agresiva es premeditadamente consecuente cuando se planea una respuesta y se ejecuta esta, en tiempo posterior al de la ofensa, meditando previamente con cuidado como evitar las autocensuras del la propia conciencia y las reprobaciones penales de la sociedad. La expresión mas común de la agresión postergada es el odio, sintiendo el sujeto odiante una aversión continua hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
  • Una pasión agresiva tanto instantánea como consecuente es invencible cuando la cantidad de energía agresiva no puede ser contenida por ninguno de los mecanismos psíquicos de la persona humana y su respuesta no puede ser evitada, en los casos de defensa propia o defensa de los débiles las penalizaciones judiciales son eximidas o atenuadas por la sociedad.
  • La tendencia a actuar o a responder violentamente, es considerada como una conducta agresiva.

La agresividad es toda acción física o psíquica derivada del miedo, que tiende a eliminar, dominar o acobardar al objeto directo o semejante productor del desasosiego.

  • El fin que persiguen las acciones agresivas es consumir todas las energías psíquicas desagradables producidas por el miedo.
  • La agresividad trata de destruir y eliminar física o psíquicamente al objeto productor de miedo.
  • La agresividad puede derivar sus actuaciones a objetos semejantes al inicial directo productor del miedo.
  • La agresividad trata de dominar al objeto directo o semejante productor de miedo acobardándole, infundiéndole miedo. Se acobarda al objeto directo o semejante productor de miedo proyectándole el propio miedo que el amedrentador u otros han infundido en el individuo agresor. También se acobarda al atemorizador usando de la ironía que no es otra cosa mas que utilizar la burla fina y disimulada que mueve a risa, para despreciar o ignorar a alguien.

La cantidad de agresividad a emitir frente a la condición del atemorizador y la cantidad de miedo infundido, genera diferentes actitudes de acometividad física o psíquica.

  • Si el atemorizador es débil y la cantidad de miedo infundida es máxima entonces se produce el asesinato físico o la despersonalización psíquica.
  • Si el atemorizador tiene una fortaleza normal y la cantidad de miedo infundida es máxima entonces se produce la vulneración, esto es castigar o maltratar a alguien con golpes. Un fenómeno semejante a este es la mortificación afligente, lo cual consiste en dañar gravemente alguna parte del cuerpo. En el ámbito psíquico aparecen los ataques de crueldad, ironía y reprobación.
  • Si el atemorizador tiene una fortaleza normal y la cantidad de miedo infundida es máxima entonces se produce la contención de la agresividad física y en el plano psíquico se produce una proyección de la crueldad y la reprobación a objetos semejantes.
  • Si la actividad agresiva consiste fundamentalmente en extraer el miedo padecido por uno mismo para proyectarlo en el otro. Si ambos sujetos que son agredientes entre sí, y de continuo están enlazados por sus mutuos lances de atemorización junto con sus réplicas de ataques psíquicos, entonces sucede que el menos débil es el agresor y disfruta permanentemente del placer escabroso del sadismo.
  • Cuando el atemorizado no puede expresar su agresividad contra el objeto atemorizante entonces huye o desplaza sus impulsos hacia sí mismo o hacia otra entidad capaz de recibir sus impactos lesivos.

sábado, 27 de diciembre de 2008

El miedo como epifenómeno de todo dolor emocional.

Se debe considerar al miedo como un hecho real que se manifiesta como cobertura de cualquier dolor.


El miedo es un hecho constatable en el discurso de todas las personas, es comunicable, así pues se puede pensar en él de manera clara.


El miedo muestra rasgos somáticos y vivenciales distintos en cada intrahistoria de los seres humanos.



El miedo es procesado y elaborado en el hipotálamo, la amigdala y el sistema límbico, por lo que resulta ser el primer indicador de la nocicepción del dolor emocional.


El miedo es una sensación de amenaza, es una perturbación angustiosa del ánimo causada por un riesgo, por un daño real o por un sufrimiento imaginario. El miedo es contagioso.



  • Muchas veces la turbación que provoca el miedo proviene de los sentimientos de recelo o aprensión, que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

  • La carencia de miedo se muestra en la ejecución de actos inmotivados de riesgo y es considerado como imprudencia o temeridad.

  • El asumir la realización de actos arriesgados motivados por razones generosas es considerado como audacia o valentía.

Las señas externas que presentan los afectados por el miedo son, el susto y el espanto.


El Susto. Es la impresión repentina causada por miedo.



  • Esta sacudida mental se produce, cuando la información que proviene de los sentidos tanto la vista como el oído y otros, es procesada en el hipotálamo y el sistema límbico,

  • allí se detecta que la energía perceptiva que circula por las redes neuronales sensitivas es desmesurada.

El Espanto. Es el efecto de la demostración que ejecuta el acontecimiento que infunde miedo.



  • Cualquier sujeto intimidador que quiera inducir miedo, exagerará su figura corporal agrandándola para asustar al sentido de la vista del sujeto receptor del miedo.

  • También el amedrentador gritará y exagerará sus gestos y el lenguaje para asustar al sentido del oído.

  • Este fenómeno se puede apreciar en los machos que pertenecen a los mamíferos superiores cuando luchan por cortejar a las hembras.

Cuando un sujeto asustado no resiste las acciones de espanto que recaen sobre sí, adopta una respuesta de escape ante el miedo.



  • En ese momento el espantado padece un sobresalto que le hace rehusar o huir de aquello que considera gravemente dañoso y arriesgado, esto es el Pavor.

El Terror. Es un método expeditivo de justicia revolucionaria, por el cual se suspenden todas las leyes que aportan seguridad a los individuos de una sociedad, provocándoles un pavor que facilita su posterior coacción.


La cantidad de miedo frente al riesgo y su duración genera diferentes inquietudes.


Según las expectativas de riesgo débil surge la vivencia de duda.



  • Esta se presenta como una suspensión o indeterminación del ánimo entre dos gestalts cognitivas, acerca de una noticia.

  • La duda genera un bucle de energía psíquica que circula de una gestalt a otra sin descanso.

Sí la posibilidad de riesgo que sufre el asustado es de una intensidad mediana y el estado de duda prevalece, aparece la incertidumbre,



  • Que es el desapego de la mente de algo concebido como cierto.

  • La incertidumbre es un gran golpe de energía psíquica asustante, que el hipotálamo y el sistema límbico han inyectado en el cerebro cortical, de tal manera que allí se rompen las redes neuronales que establecían gestalts sólidas cognitivas.

Sí la perspectiva de riesgo que sufre el asustado es máxima entonces aparece la perplejidad.



  • Es la confusión provocada por una muy alta incertidumbre que lleva a actitudes de irresolución.

  • El alto embolsamiento de energía psíquica provocado por la gran incertidumbre, no puede ser descargado en alguna respuesta externa, porque impregna de manera igualitaria a todas las respuestas y sus consiguientes inhibiciones.

  • Así pues se establece un estupor en el núcleo cortical decisorio.

  • En ese momento se inicia un nuevo bucle que dirige la energía desde el núcleo cortical decisorio perplejo hacia la memoria embotándola, para que a su vez las redes memorísticas redirijan la energía de nuevo al núcleo decisorio.

La cantidad de miedo frente a las amenazas junto con su duración genera diferentes inquietudes.



  • La sobrellevanza es soportar el leve desdén ofensivo, supone aceptar el miedo que propicia el despego menospreciante de algún cercano. Todo desdén daña las Gestalts de autoestima del sufriente.

  • La resistencia consiste en no aceptar el miedo derivado de las amenazas causadas por las intimidaciones ajenas. La intimidación es el artero arte de infundir angustias en el prójimo.

  • La rendición es vivenciar la ruina sucedida en la propia salud moral de un individuo, favorecida por el padecimiento de las vulneraciones ejecutadas por los acompañantes. El vicio de la vulneración radica en atormentar el ánimo ajeno, se fundamenta en la capacidad de excitar en un alma desemejante una pasión dolorosa

  • El acoso es un estado permanente de intimidación. Es la violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo contrario a sus señas de identidad, con el objeto de provocar un remordimiento en su mente durante toda la vida.

jueves, 18 de diciembre de 2008

La despersonalización por el deterioro de la autoestima.

Y luego en los campos penitenciarios te reconcome una idea. ¿Qué hubiera pasado si cada agente que sale por la noche a detener a alguien no pudiera estar seguro de volver con vida y tuviera que despedirse cada vez de su familia? ¿Qué habría pasado si durante una época de arrestos masivos, como por ejemplo Leningrado, cuando metieron en la cárcel a la cuarta parte de la población, la gente no se hubiera quedado en su madriguera, paralizada de horror al oír un portazo en la calle o pasos en la escalera? ¿Y si los hubiéramos recibido con una barricada en el vestíbulo, con varios hombres armados de hachas, martillos, o lo que hubiera a mano? Sabíamos por anticipado que esas aves nocturnas tocadas con gorros no venían con buenas intenciones. No habría sido ninguna equivocación recibir a golpes a esos asesinos. A los órganos de Seguridad del Estado pronto les habrían faltado agentes y material móvil, y por más que se empeñara Stalin se habría detenido la maldita máquina.
Si se hubiera hecho tal cosa, si se hubiera hecho tal otra... Sencillamente, nos hemos merecido todo lo que vino después.
Unos seguían esperando un final favorable y temían echarlo a perder con un grito (téngase en cuenta que no nos llegaban noticias del mundo exterior, no sabíamos que desde el instante mismo de la detención nuestro destino ya nos deparaba lo peor, o casi lo peor, y que era imposible empeorarlo).
Otros aún no habían madurado y no sabían cómo exponerlo todo en un grito dirigido a la multitud. Ya se sabe, sólo los revolucionarios tienen siempre a punto consignas que lanzar a la multitud. ¿De dónde habría de sacarlas el hombre pacífico, el hombre común que nunca se ha metido en nada? Sencillamente, no sabía qué cosa pudiera gritar. Y al final, existían ciertas personas que tenían el alma demasiado llena, cuyos ojos habían visto demasiado para poder verter todo este torrente en unos poco gritos incoherentes.
Pero yo, yo me callé además por otro motivo: porque estos moscovitas apiñados en los peldaños de las dos escaleras mecánicas eran pocos para mí, muy pocos. Aquí mi clamor lo oirían doscientas personas, o el doble, ¿y qué pasa con los doscientos millones restantes? Presentía vagamente que un día podría gritar a los doscientos millones... Pero de momento no abrí la boca, y la escalera me arrastró irremisiblemente hacia el infierno.
Aleksandr. Soltyenitsin. Archipiélago GULAG.
La inmensa mayoría de los ciudadanos soviéticos que padecieron las purgas de Stalin, estaban despersonalizados por el terror, el único que defendió su autoestima a pesar de las terribles adversidades fue el escritor Soltyenitsin.

LA DESPERSONALIZACIÓN.
“Para que haya una personalidad genuina y sana en el ser humano, tiene que existir una congruencia entre el concepto del uno mismo, entre el concepto que los demás tienen de mí y entre el concepto que yo creo que los demás tienen de mí“.Castilla de Pino.

Las gestalts que configuran como se percibe un individuo a sí mismo, siempre proporcionan autoestima y buen aprecio personal.

Si un individuo tiene un mal concepto de sí mismo, es porque carece de autoestima y sufrirá, porque las tendencias gestálticas a su buena percepción chocan con las sensaciones de su propia desestima.

  • Si los seres apreciados del entorno tienen un mal concepto de un individuo y actúan de acuerdo con esa percepción, en ese momento hay una colisión de apreciaciones, y suceden mutuos acontecimientos emocionales que perjudican gravemente la autoestima del individuo juzgado.
  • Si un individuo equivocado cree que sus cercanos tienen una imagen de él contraria a la que realmente perciben, entonces ese individuo esta despersonalizado y tiene disparatadas sus señas de autoestima.


LA DESPERSONALIZACIÓN POR DESPLAZAMIENTO DE LA AUTOAGRESIVIDAD.

Si los seres apreciados del entorno quieren tener un mal concepto de un individuo y a la sazón actúan de acuerdo con una mala imagen del individuo a despersonalizar, en ese momento provocan una colisión de apreciaciones, y estimulan mutuos acontecimientos emocionales que destruyen la autoestima del individuo juzgado.

  • El mecanismo básico para destruir la dignidad de un ser humano, es hacerle perder sus aspiraciones a la felicidad.
  • Un individuo que se presenta ante el mundo, rutilante de desmotivaciones ya no es humano, ha descendido hacia una cosificación degradante por parte de los que le califican.

Hay formas muy sutiles de despersonalizar a un semejante.
Dostoievski decía: “Para aplastar a un hombre, para aniquilarlo por completo, para inflingirle el más terrible de los castigos de modo tal que el asesino más feroz se estremecería y se acobardaría al pensarlo, sólo es preciso darle un trabajo de carácter absoluta y completamente inútil e irracional“.

Crimen y castigo es la novela más descarnada de Dostoievski. Aquí se expresa de forma patente la gran dificultad del ser humano para sobrevivir a vejaciones, miseria, ultrajes, y soledad.
El escritor conjunta todas las circunstancias que convierten a las personas en criminales.
Esto sucede cuando los sujetos humanos proyectan sus sufrimientos sobre los seres que van a maltratar.
Cuando ciertos hombres al tener un mal concepto de un individuo lo despersonalizan y actúan contra él superando todas las normas morales.
La historia narra la vida de Raskolnikov, un joven estudiante atrapado por la miseria que también rodea a su familia. Para sobrevivir se enlaza económicamente con una anciana maliciosa, que actúa de prestamista, a la cual asesinará.
El protagonista, no mata a la usurera para robar, sino porque la percibe como un ser humano inútil para la sociedad, escupiendo con esta falaz argumentación su propio dolor sobre la víctima.

El individuo injusto que ha perdido su autoestima se rodea de múltiples razonamientos y discursos intelectuales, para excusar sus proyecciones de agresividad y sus actos delictivos.
El alcohol secuestró definitivamente mi lucidez y mi permanencia en los bares me arrastró también al juego. La unión entre los círculos tangentes que configuraba mi matrimonio comenzó a rechinar. La coartada de mantener mi individualidad sólo escondía problemas que se iban agravando con cada nueva mentira. Era allí en los bares donde todos los sentimientos que era incapaz de expresar eran rumiados una y otra vez, convirtiéndose gracias al alcohol en tortuosos razonamientos para obrar como obraba. Testimonio anónimo de un ex alcohólico.

LA DESPERSONALIZACIÓN POR EL ABANDONO.
Si un individuo tiene un mal concepto de sí mismo, puede ser porque ha perdido toda autoestima al verse abandonado por los seres cercanos que él aprecia.
¿Qué dolor terrible puede sentir por la incuria de los que le rodean un individuo enfermo o afligido? Yo me dije. Mi Señor, ten misericordia de mí, cúrame. Mis enemigos me desean lo peor. Aspiran a ver si muero, y se acaba mi linaje. Incluso mi amigo, aquel de quien yo me fiaba, el que compartía mi pan, es el primero en traicionarme. Tanaj.Tehilin N.40.

LA DESPERSONALIZACIÓN POR LA MUTILACIÓN.
Si un individuo tiene un mal concepto de sí mismo, puede ser porque ha perdido autoestima al sufrir la amputación de alguna parte corporal.
La mayoría de las personas identifican su ser vivencial con un estado físico completo, donde la pérdida de una extremidad o un sentido, supone un duro golpe a la propia imagen y a su identidad, esto produce un gran dolor emocional y una grave pérdida de autoestima.
Para tratar ignominiosamente al divino Héctor, Aquiles perforó los tendones de detrás de ambos pies, desde el tobillo hasta el talón; introdujo correas de piel de buey, y le ató al carro, de modo que la cabeza fuese arrastrando; luego, recogiendo la magnífica armadura, subió y picó a los caballos para que arrancaran, y éstos volaron gozosos.
Gran polvareda levantaba el cadáver mientras era arrastrado: la negra cabellera se esparcía por el suelo, y la cabeza, antes tan graciosa, se hundía en el polvo.
Homero Iliada cantoXXII.
El período de adaptación a esta nueva condición de amputado, es doloroso desde el punto de vista emocional, aparecen dudas, miedos e impotencia y se desarrollan sentimientos de inutilidad e inferioridad.

LA DESPERSONALIZACIÓN POR EL CONTAGIO DE LA PENA.
Existe también en el individuo, la posible pérdida de autoestima y la consiguiente despersonalización asumida por contagio, al contemplar y convivir diariamente con el sufrimiento de alguna persona muy querida y cercana.
"... O aquella otra pesadilla en la que me sentía solo en una cósmica bóveda, tiritando ante algo o alguien -no puedo precisar- que vagamente me recordaba a mi padre. Durante mucho tiempo padecí sonambulismo. Yo me levantaba desde el último cuarto donde dormíamos con Arturo, mi hermano menor y sin tropezar jamás ni despertarme, iba hasta el dormitorio de mis padres, hablaba con mamá y luego, volvía a mi cuarto. Me acostaba sin saber nada de lo que había pasado, sin la menor conciencia. De modo que cuando a la mañana ella me decía, con tristeza -¡tanto sufrió por mí!- con voz apenas audible: Anoche te levantaste y me pediste agua, yo sentía un extraño temblor." Ernesto Sabato. libro Antes del fin (1998).
La enfermedad de su madre fue, una grave depresión, que él somatizó en forma de invidencia. La ceguera evoca la identificación que él hace con su madre encerrada en su dolorido mundo interior que, cuando le miraba no le veía. La debilidad que padecía el espíritu atormentado de su madre, hacía que su dolor en un sin querer golpeara al hijo contemplante, es por ello que él prefiriera introducirse en el mundo de la ceguera, para no ver a su madre postrada.

LA DESPERSONALIZACIÓN SOCIAL POR CAUSA DE LA CORRUPCIÓN.
Cuando socialmente las instituciones se envilecen y se llenan de públicas personas que odian a sus semejantes. Cuando los servidores públicos sólo pretenden aprovecharse de los individuos para llenar sus vientres psíquicos vacíos de autoestima, ostentando fatuos orgullos y vanos placeres presuntuosos. Entonces brota la corrupción y la despersonalización social, surge la pérdida de autoestima de toda una sociedad y aparece la guerra.
Niños del mundo, si cae España — digo, es un decir — si cae del cielo abajo su antebrazo que asen, en cabestro, dos láminas terrestres; niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!¡qué temprano en el sol lo que os decía!¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!¡qué viejo vuestro dos en el cuaderno!
¡Niños del mundo, está la madre España con su vientre a cuestas; está nuestra madre con sus férulas, está madre y maestra, cruz y madera, porque os dio la altura, vértigo y división y suma, niños; está con ella, padres procesales!
Si cae — digo, es un decir — si cae España, de la tierra para abajo, niños ¡cómo vais a cesar de crecer!¡cómo va a castigar el año al mes!¡cómo van a quedarse en diez los dientes, en palote el diptongo, la medalla en llanto!¡Cómo va el corderillo a continuar atado por la pata al gran tintero!¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto hasta la letra en que nació la pena!
Niños, hijos de los guerreros, entre tanto, bajad la voz que España está ahora mismo repartiendo la energía entre el reino animal, las florecillas, los cometas y los hombres.¡Bajad la voz, que está en su rigor, que es grande, sin saber qué hacer, y está en su mano la calavera, aquella de la trenza; la calavera, aquella de la vida!¡Bajad la voz, os digo; bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto de la materia y el rumor menos de las pirámides, y aun el de las sienes que andan con dos piedras!¡Bajad el aliento, y si el antebrazo baja, si las férulas suenan, si es la noche, si el cielo cabe en dos limbos terrestres, si hay ruido en el sonido de las puertas, si tardo, si no veis a nadie, si os asustan los lápices sin punta, si la madre España cae — digo, es un decir —, salid, niños, del mundo; id a buscarla!. Cesar Vallejo de "España, aparta de mí este cáliz".

martes, 16 de diciembre de 2008

La parasitación.


Existen relaciones simbióticas unidireccionales entre los seres humanos, de tal manera que un individuo se nutre del otro sin aportar nada al engatusado, es mas el simbiotizante le considera como un apéndice de su propio cuerpo, carente de todo derecho o dignidad.
  • El embaucado se convierte en un apósito cosificado y como tal puede ser manipulado, jugado, agredido o desechado según la voluntad del parasitante.
  • Cuando el embelesado se separa de la perjudicial relación simbiótica, el fascinador se siente amenazado de muerte por la propia pérdida de la simbiosis y mata o destruye al embargado.
  • En ese momento el encandilado es percibido como una parte deshumanizada del cuerpo del chantajista y en ese momento el timador siente que no se daña su personalidad, al lastimar al parasitado.
  • Una vez ejecutado el abuso, el déspota sanguinario vivencia la quiebra de la simbiosis y el que actuó como verdugo, se siente morir, es por ello que muchas veces ejecuta un ritual de autoinmolación, porque no puede y no sabe vivir desimbiotizado.
El déspota despojador padece de un dolor emocional que le hace parasitar a sus cercanos, porque no se soporta a sí mismo, tiene miedo de autoagredirse.
  • El déspota despojador padece de un dolor emocional, provocado por un embolsamiento de agresividad, que no ha podido ser descargado por conductos endocrinos, motrices o culturales.
  • El embolsamiento de energías agresivas procede de algún dolor físico no elaborado o de la recepción de algún tipo de crueldad, que no ha podido ser respondida emocionalmente.
  • El déspota despojador posee un modelo gestaltico de autoagresión, ante los acontecimientos físicos o emocionales que le ofenden.
  • El déspota despojador debido procesos erróneos de aprendizaje ha adquirido el hábito, de responder ante las energías displacenteras autoagrediendose.
  • El proceso de autoagresión consiste en conducir y almacenar las energías discordantes en el cortex cerebral, en una zona llamada armario intra-agresivo, donde aparecen los pensamientos de culpabilización.
  • Las redes neuronales del armario intra-agresivose se descargan en procesos de somatización o proyección de las agresiones al exterior de forma inconsciente.
  • Los mecanismos de descarga del armario intra-agresivo evitan las gestalts de autoenjuiciamiento culpable.
  • El déspota despojador se descarga de su autoagresividad proyectándola sutilmente en su víctima parasitada, sin sentir sensación de culpabilidad.
  • El déspota despojador posee un modelo gestáltico de respuesta a las energias agresivas, que evita y soslaya sus censuras internas.
  • El déspota despojador considera al parasitado como un apéndice de su propio cuerpo, al cual puede proyectar su agresividad desde el armario intra-agresivo cortical, del mismo modo como en su día ese individuo vivía simbólicamente su cuerpo en conexión fisiológica con su madre.
La víctima parasitada padece de un dolor emocional que le impide vivir autónomamente y precisa de simbiotizarse con los semejantes para vivir la vida de otra personalidad, carece de elementos para autoprotegerse y necesita de continuo ayuda ajena.
Cuando los seres parasitados no rinden ningún beneficio al parasitador injusto, entonces, éste los abandona sin sentir ninguna culpabilidad.
Un niño de ocho años falleció ayer tras ser abandonado por la niñera que cuidaba de él mientras sus padres pasaban el fin de semana fuera, en unas "circunstancias extrañas que se están intentando esclarecer" según informa la Policía Nacional.
Una llamada les alertó cuando la niñera se puso en contacto con ellos para decirles que abandonaba el país para acudir en Bolivia al entierro de su madre.
Los padres volvieron a Sevilla en busca de su hijo abandonado. Cuando llegaron lo encontraron con la salud deteriorada.
El menor fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío donde los médicos solo pudieron certificar su muerte.
La niñera está detenida en la comisaría de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental para que el grupo de investigación de Homicidios le tome declaración. Agencias de prensa. 29.08.2006.